Las cruces colocadas en el predio de San Primitivo, donde se dio la explosión de Tlahuelilpan, fueron reubicados junto a un árbol, al fondo del canal, ya que el caudal será clausurado hoy.

TLAHUELILPAN, Hgo.- Sigue recibiendo huachicol la bodega ubicada frente al taller mecánico del presidente municipal de Tlahuelilpan, Juan Pedro Cruz, y que —según pobladores— era operada irregularmente por el edil y su director de Protección Civil, Ángel Barañano Guerrero.

De acuerdo con el edil, ya fue citado a declarar ante la Fiscalía General de la República (FGR), instancia en la que reiteró que las acusaciones en su contra —de presuntamente abastecer unidades oficiales con el combustible asegurado— “son falsas”.

El pasado 22 de enero, Excélsior informó sobre la existencia de este “corralón” para huachicol, donde, según pobladores, se surtían vehículos del ayuntamiento.

El alcalde dijo desconocer el tiempo que pudiera durar la indagatoria, “la Fiscalía está haciendo su trabajo”; en cambio, reiteró que la bodega seguirá a disposición de las autoridades federales el tiempo que la Federación requiera, pues es preferible tenerla lejana de centros de población.

“La Fiscalía nos sigue pidiendo el apoyo. Cuando ellos nos digan ya no, bueno, nos quitan un peso de encima”, señaló.

Sobre el destino del combustible que se ingresa a la bodega de resguardo, el presidente municipal de Tlahuelilpan indicó que “en cuanto se llena la pipa, se traspasa y se lo llevan”.

Juan Pedro Cruz reiteró su confianza en el director de Protección Civil Municipal, quien lleva ya varios años en el cargo.

“Incluso, cuando llegamos, realizamos un diagnóstico y encontramos que es uno de los mejores elementos de la administración y nosotros a eso venimos, a servir, por eso decido dejarlo”, puntualizó el alcalde.

“YA NO BUSQUEN A MI HERMANO”
Un hijo muerto, otro más desaparecido y al menos tres parientes más fallecidos, fue la cruz que el incendio de la toma clandestina de San Primitivo dejó a doña Ana Velazco, catequista de la iglesia de la comunidad de Teltipán, municipio de Tlaxcoapan.

La mujer narra que vio por televisión la imagen de su hijo Luis Enrique Hidalgo Velazco, de 23 años, salir corriendo del alfalfar, clamando ayuda… se iba quemando.

El joven fue trasladado al hospital Magdalena de las Salinas, donde permaneció 17 días, hasta el 4 de febrero en que falleció, pues presentaba quemaduras en 92% del cuerpo. Hasta el momento, no han recibido el apoyo de 15 mil pesos ofrecido por el gobierno federal, sin embargo la mujer dijo confiar en que la ayuda llegará a la esposa de su hijo, Sarahí.

“Sarahí fue la única que pudo hablar con él. Cuando pudo ingresar, le pedí que le preguntara si con Luis estaba su hermano Mario. Cuando ella salió, nos dijo que pudo hablar con mi hijo y éste nos pidió que ya no buscáramos a su hermano, que él se había quedado atrapado ahí, en la zanja”.

De Mario cuenta que tenía 41 años. El día siguiente de la tragedia —el 19 de enero— hubiera sido su cumpleaños 42. Padre de cuatro hijos, era un hombre dedicado al campo, “sembraba ejote y calabaza”.

En su vivienda se llevó a cabo el novenario de Luis. Aunque Mario sigue en calidad de desaparecido, en el altar fueron colocadas las imágenes de los hermanos.

“LE PIDO A DIOS QUE ESTÉ VIVO”
“Me dijeron que mi chamaco estaba casi enfrente, ahí, en la toma, pero no ha aparecido; yo le pediría mucho a dios que estuviera vivo”, deseó María Elena Porras, madre de Édgar Hernández, de 27 años.

Originarios de la comunidad de Huitel, municipio de Tezontepec de Aldama, narró que desde hace cuatro meses su hijo se mudó con su pareja a Tlahuelilpan.

“Él vendía verdura… No es cierto eso que andan diciendo que él se dedicaba a eso (al huachicol)”, afirma.

Desde el 18 de enero, ella y sus familiares han recorrido hospitales en busca del joven, sin éxito.