Para América Latina, la economía se expandirá un 2% este año, lo que se compara con las previsiones de un 2.2% en octubre.

El FMI recortó este lunes sus pronósticos para el crecimiento económico mundial en 2019 y 2020, en base a la debilidad en Europa y en algunos mercados emergentes, y señaló que un fracaso en la resolución de las disputas comerciales podría desestabilizar más una economía global que ya está desacelerada.

En su segunda reducción a los pronósticos en tres meses, el Fondo Monetario Internacional adujo además una desaceleración mayor a la prevista en la economía china y la posibilidad de que no hubiera un acuerdo de Brexit como riesgos para sus proyecciones.

El prestamista dijo que esos factores podrían empeorar la turbulencia en los mercados financieros.

El FMI predijo que la economía global crecería un 3.5 por ciento en 2019 y un 3.6 por ciento en 2020, declives de 0.2 y 0.1 puntos porcentuales respecto a su reporte de octubre.

Los nuevos pronósticos, publicados en la víspera del Foro Económico Mundial que se realizará en Davos, muestran que los funcionarios podrían tener que presentar planes para lidiar con el final de años de crecimiento económico sólido.

“Tras dos años de expansión sólida, la economía mundial está creciendo a un tasa más lenta de la esperada y están aumentando los riesgos”, señaló la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, durante una rueda de prensa.

“¿Implica eso que hay una recesión global a la vuelta de la esquina? No. Pero el riesgo de un declive más acusado en el crecimiento global ciertamente ha aumentado”, declaró Lagarde.

El Fondo mantuvo su expectativa de que Estados Unidos crezca 2.5 por ciento este año y un 1.8 por ciento en 2010, apuntando a una fortaleza sostenida en la demanda interna.

Para China, el FMI reiteró su pronóstico de una expansión de 6.2 por ciento en 2019 y 2020, pero dijo que la actividad económica podría incumplir las expectativas si persistían las tensiones comerciales, aun con los esfuerzos de Pekín de estimular el crecimiento.

Sobre la zona euro, el prestamista espera que el crecimiento se modere desde 1.8 por ciento en 2018 a 1.6 por ciento en 2019, recorte de 0.3 puntos porcentuales desde sus previsiones de octubre, agregó el FMI.

Los países en desarrollo tendrían una expansión de 4.5 por ciento en 2019, baja de 0.2 por ciento desde sus cálculos previos, una desaceleración desde 4.7 por ciento en 2018.

La excepción a los recortes fue Japón. El FMI revisó al alza sus pronósticos para la economía nipona a 1.1 por ciento en 2019, incremento de 0.2 puntos porcentuales a la previsión de octubre, debido a un esperado impulso de medidas de gasto del Gobierno.

En el caso de América Latina se prevé que la economía crecerá un 2 por ciento este año, lo que se compara con las previsiones de un 2.2 por ciento en octubre, de un 2.6 por ciento en julio y un 2.8 por ciento en un informe de abril.

“Las perspectivas para las economías de mercados emergentes y en desarrollo reflejan los continuos vientos en contra derivados de la merma de los flujos de capital tras la subida de las tasas de política monetaria en Estados Unidos y las depreciaciones de los tipos de cambio”, dijo el fondo.

En la baja del pronóstico regional para este año influyó especialmente un recorte de las expectativas de crecimiento de México a un 2.1 por ciento desde un 2.5 por ciento en el informe del FMI de octubre, debido a que espera una menor inversión privada.

En cambio, el fondo subió levemente su pronóstico para la expansión de Brasil a un 2.5 por ciento desde un 2.4 por ciento.

Según el FMI, la economía latinoamericana vería un repunte en 2020, con una expansión de un 2.5 por ciento, por una esperada recuperación de Argentina.