CIUDAD DE MÉXICO.- En 1968, a partir de los movimientos estudiantiles “aparentemente derrotados” de mayo en París, la primavera de Praga y el Tlatelolco mexicano, Carlos Fuentes (1928-2012) se consolida como un ensayista crítico de mirada cosmopolita.

Fuentes nos trae una dimensión internacional de 1968. Su línea de reflexión son las consecuencias de los movimientos de los jóvenes, un tema que le interesó mucho. Siempre fue muy joven en su pensamiento”, comenta Jovany Hurtado García en entrevista con Excélsior.

A sus 40 años, el narrador y diplomático mexicano ya era el famoso autor de novelas como La región más transparente (1958), La muerte de Artemio Cruz y Aura (1962) y del libro de cuentos Los días enmascarados (1954). Desde los 28 años llenaba salas y dictaba conferencias, y se le reconocía como el gran promotor de los escritores latinoamericanos en Europa.

Sin embargo, el también dramaturgo no dudó en viajar en aquellos días a la capital francesa para vivir y describir desde el lugar de los hechos la lucha de aquellos jóvenes que gritaban consignas como “la imaginación al poder” y “prohibido prohibir”, experiencia que publicó casi de inmediato en el ensayo París: la revolución de mayo.

Este texto, que apareció originalmente en 1968 en la revista Siempre que dirigía Fernando Benítez, formó parte, junto con los ensayos Kundera: el idilio secreto —incluido antes en Geografía de la novela— y Tlatelolco: 1968 —un fragmento de la novela Los años con Laura Díaz (1999)—, del libro Los 68, editado por Grijalbo en 2005, con el prólogo El 68: derrota pírrica. Este volumen acaba de ser relanzado por editorial Era bajo el título Praga, París, México, 1968.

El especialista en la obra de quien ganó en 1987 el Premio Cervantes, considerado el Nobel de las letras en español, afirma que si bien el germen del Fuentes ensayista político fue un texto sobre el asesinato de Rubén Jaramillo publicado en Revista Política, el 68 motivó en él una mayor ruptura con el poder y una búsqueda más amplia de las libertades.

Este año le dejó el antecedente de buscar la libertad, el progreso y la democracia, sin cerrarse a los cambios. Nunca se dejó engañar por una postura política ni estuvo casado con ningún régimen. Sus simpatías por los gobiernos eran por los programas políticos, no por los personajes en el poder. Siempre fue crítico cuando algo atentaba contra la libertad o la democracia. El 68 definió estas metas”, afirma.

El investigador literario divide en tres partes el pensamiento político de Fuentes: el internacional, el panorama nacional de los presidentes y gobernadores y el local. “Es un narrador que siempre estuvo al día de la vida social, política, económica y cultural”.

Detalla que, de los tres textos sobre el 68, el más rico es el del mayo francés, “porque ese análisis surge en el momento, el escritor está en el lugar de los hechos, es el periodista al instante, y logra una gran crítica; los otros dos nacen de un análisis posterior”.

El politólogo evoca que, “cuando Fuentes deja París, desde Londres le escribe una carta al editor Arnaldo Orfila, en la que le dice ‘no quisiera imaginar qué sería si en nuestros países se diera un movimiento de este tipo’. Y adivinó, porque a los dos meses empezó el movimiento en México”.

Admite que un grupo de escritores aún duda que el autor de Cristóbal Nonato haya estado en París en mayo de 1968. “Dicen que Fuentes escribió ese texto con base en lo que leía en los periódicos. Eso es falso. Cuando se publique la correspondencia que éste sostuvo con su amigo el poeta Octavio Paz se aclararán estos malentendidos, se romperán varias ideas falsas”, promete.

LIBROS POR VENIR
Jovany Hurtado destaca que ya están listos el segundo y el tercer tomos de la Serie Carlos Fuentes, que el Fondo de Cultura Económica empezó el año pasado con Conferencias políticas, y que ahora siguen dos libros que reúnen las 32 Conferencias literarias encontradas en su archivo.

El primer volumen reunirá 14 o 16 de las charlas dictadas por el escritor en diversos países sobre sus maestros y amigos, como Balzac, Faulkner, Reyes, Borges, Carpentier, Buñuel, Cortázar y Paz, y sobre temas como la novela y la creación literaria”, explica.

El biógrafo agrega que Conferencias literarias II incluirá textos sobre la teoría literaria de Fuentes y su visión del oficio de escribir. “Pero están detenidos. Estamos esperando a que haya un nuevo director en el FCE para retomar la edición de los dos libros”.

El egresado de la UNAM dice que buscarán publicar en otros sellos algunos ensayos inéditos y las clases que él dio en diversas universidades. “Queremos sacar algo de Fuentes este 2019, porque siguen los festejos por sus 90 años”.

También están pensando, Silvia Lemus, la viuda de Fuentes y él­, relanzar sus obras de teatro Orquídeas a la luz de la Luna, El tuerto es rey, Todos los gatos son pardos y Ceremonias al alba, que son poco conocidas. “Creo que está siendo leído de mala manera. Por eso son vitales estas reediciones”, indica.