MADRID.- Después de varios retrasos y cambios en la dirección, la secuela de ‘Guerra Mundial Z’ ya tiene fecha de rodaje. La espera segunda parte del apocalipsis zombie protagonizado por Brad Pitt y que dirigirá David Fincher arranque su filmación en marzo. Además, la película ya título provisional para el rodaje, ‘Maximillian’.
Según ha anunciado Production Weekly, la filmación de la secuela comenzará a finales de marzo y tendrá lugar en localizaciones de España, Tailandia y Atlanta (Estados Unidos). Inicialmente, se barajaba junio como fecha de arranque de la producción, según comentó la productora de la película, Dede Gardner, en una entrevista en octubre de 2018. Pero parece que se ha podido adelantar la fecha del inicio de la filmación. ‘Maximillian’ será el título con el que el equipo rodará, pero no será el título definitivo de la película.
El guionista de la continuación de ‘Guerra Mundial Z’ es Dennis Kelly (‘Black Sea: Mar tenebroso’), después de que Steven Knight (‘Promesas del este’, ‘Aliados’) también dejase el proyecto.
“Dennis Kelly es un autor increíble, él ha sido el encargado de escribir ‘Utopía’ y el musical de ‘Matilda’ y estamos trabajando en varias cosas con él. Aún estamos elaborando el guion, pero él está haciendo un trabajo increíble. Creemos que va a ser genial”, explicó el productor de la película, Jeremy Kleiner en la misma entrevista en octubre.
David Fincher (‘El club de la lucha’, ‘La red social’) dirigirá esta segunda parte de ‘Guerra Mundial Z’, que volverá a contar con Brad Pitt en el papel de Gerry Lane. El realizador de ‘El club de la lucha’ llegó al proyecto después que el director español J. A. Bayona abandonase la película por otros compromisos, entre ellos el de dirigir ‘Jurassic World: El reino caído’.
‘Guerra Mundial Z’ fue uno de los éxitos de taquilla de 2013. Dirigida por Marc Forster (‘Monster’s Ball’, ‘Descubriendo Nunca Jamás’), la película estaba basada en la novela homónima de Max Brooks. Protagonizada por Brad Pitt, Mireille Enos, James Badge Dale y Matthew Fox, los continuos problemas de rodaje, retrasos y reescrituras de guion provocaron que el presupuesto de la cinta rozase los 200 millones de dólares.
Pese a que predecirse un fracaso de taquilla, la película fue bien recibida por el público y la prensa, logrando superar los 540 millones de dólares de recaudación en todo el mundo.