El cantante Luis Miguel, durante un concierto en Marbella el pasado julio. GTRESONLINE / TWITTER

Luis Miguel lo ha vuelto a hacer. El cantante ha vuelto a enfadar a muchos de sus seguidores después del concierto que realizó el pasado lunes en el Auditorio Nacional en la Ciudad de México. Según cuentan algunos de los asistentes en las redes sociales, el artista de 48 años, no solo se presentó hora y media más tarde de lo previsto, sino que lo hizo en aparente estado de ebriedad. Lo mismo que ocurrió en otra de sus actuaciones hace menos de un mes.

“¡Mejor cancelen! Que terror que se atreva a presentarse así de borracho”, leía uno de los mensajes. “Después de esperar a Luis Miguel con una hora y media de retraso aparece borracho o drogado a gritar sus canciones. Fue varias veces abucheado”, contaba otro. El enfado de muchos seguidores fue tal, que reclamaron a Ticketmaster México el reembolso de sus entradas.

Según el periódico mexicano El Universal, esa noche estaba previsto que el intérprete de Cuando calienta el sol recibiera un reconocimiento por romper su propio récord de presentaciones en el Auditorio Nacional -31 actuaciones en 2018 frente a las 30 que realizó de 2006-, pero después de su mala actuación, y en vista que muchos de los presentes se fueron retirando durante el concierto, no se hizo entrega del mismo.

Además, dos días después del incidente, la cuenta de Facebook del cantante fue hackeada. “¿Cómo reaccionarían si les dijera que mi serie de Luis Miguel fue una caja china (cortina de humo) en la política, para distraer al pueblo mientras se cometían acciones no gratas en la política?” fue uno de los posts en la plataforma. “Yo amo a Peña Nieto”, leía otra. Si bien en un principio los seguidores mostraron su preocupación, quedó claro rápidamente que se trataba de un robo de identidad, por lo que muchos le siguieron la corriente al pirata informático. Al día de hoy las publicaciones han sido borradas y la cuenta ha vuelto al control del equipo del intérprete.

Esta no es la primera vez que el artista le falla a su público mexicano. El pasado noviembre también levantó críticas en las redes sociales por ausentarse del escenario en varias ocasiones y cantar las canciones a medias. En esta ocasión también se lo acusó de dar el concierto en estado de ebriedad y la multitud terminó abucheándolo. Un mes antes, a finales de octubre, el intérprete protagonizó otra polémica cuando, en mitad del concierto, se enfadó porque la calidad del sonido no era buena y empezó a lanzar a su técnico del sonido las flores blancas que habitualmente regala a su público, mientras le gritaba delante de todos.

Pero quizás no todo esté perdido para El Sol de México. El miércoles Luis Miguel dio el primero de sus conciertos en Monterrey (nordeste de México), donde tuvo una buena acogida y los medios locales hablaron de gran éxito. Monterrey y Hermosillo serán las últimas paradas del cantante en México, antes de embarcarse en una gira sudamericana, en 2019, que lo llevará a países como Chile, Argentina y Colombia.