Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez con Cristiano Jr en un partido de tenis en Londres el pasado 12 de noviembre. CORDON PRESS LORENA PACHO

Una boda, al menos a corto plazo, no entra en el programa de Cristiano Ronaldo, que recientemente ha estrenado vida en Turín junto a su pareja Georgina Rodríguez y sus cuatro hijos, como jugador del Juventus. El futbolista ha negado los rumores de un inminente enlace, que sonaban desde el mes pasado, en una entrevista con el diario deportivo La Gazzetta dello Sport publicada este lunes. “En el futuro no sé si sucederá, pero por ahora no está en mis planes”, ha dicho.

Las especulaciones se desataron cuando hace un mes el diario portugués Correio da Manha aseguró que Ronaldo, de 33 años, le había propuesto matrimonio a Georgina y esta había dicho que sí. El medio afirmó incluso que la joven, de 24 años, se había probado ya algunos vestidos de novia. Una imagen de un anillo de diamantes en el perfil de Instagram de ella avivó aún más las conjeturas. Pocos días después varios diarios británicos publicaron fotografías del futbolista y la modelo saliendo de una iglesia de Turín, la Gran Madre, y anunciaron que la pareja estaba eligiendo un lugar para celebrar el matrimonio.

Ambos habían guardado silencio hasta ahora, cuando él ha hablado por primera vez en Italia de su vida personal, para desmentir un posible paso por el altar. Lo explica así en el periódico italiano: “Yo voy todas las semanas a la iglesia. Todas las semanas. Soy católico y voy para agradecer a Dios por lo que me da”, dice y añade: “No pido nada, gracias a Dios tengo todo, simplemente le doy gracias por proteger a mi familia y a mis amigos. Cambio de iglesia cada semana, porque en Turín se puede elegir, hay muchas. Un paparazi me vio aquella vez y pensó que iba a casarme”, aclara y zanja: “De momento, no”.

El delantero del Juventus también se sincera sobre otros aspectos de su vida dentro y fuera del campo y habla de cómo lleva la fama o su relación con sus hijos. El mayor, Cristiano junior es el primero en seguir sus pasos. “Juega en la Juve, siente la presión y le gusta. Sabe que papá es una estrella y es feliz”, dice el jugador portugués y bromea sobre cómo lidia su primogénito con la fama de su padre. “A veces me pregunta si puede traer a amigos italianos a casa y yo le digo que sí y él me dice: ‘pero tienes que estar tú porque quieren una foto’”, cuenta y agrega: “Todo esto forma parte de mi viaje como padre. Él quiere ser como yo, los demás son todavía pequeños pero dentro de poco sentirán esta presión”.

Desgrana además cómo afronta él la fama en su día a día. “Intento ser amable con todos pero a veces es duro, sobre todo en Italia. A veces me ven en el semáforo y si me reconocen, paran el coche y vienen a hacerse una foto. Yo no soy la mejor persona del mundo, pero intento ser respetuoso, sobre todo con los niños, son especiales, inocentes”, declara.

Cuando el entrevistador, Luca Bianchin, le pregunta por sus puntos débiles como jugador y como persona, el delantero habla de la impaciencia y reconoce que en los últimos años ha conseguido dominarla. Y apostilla: “¿Defectos? Bah… no sé, claro que tengo pero… tal vez estoy mejorando con la edad”.

Los medios italianos siguen con atención todos los movimientos del astro portugués y también su vida con Georgina. Los paseos por la plaza Vittorio Veneto, a orillas del río Po y uno de los centros neurálgicos de la ciudad; las salidas al restaurante del afamado chef Giovanni Grasso, cerca de Turín; las pizzas gourmet; sus tardes de compras en Milán, su imponente villa en una colina turinesa o las vacaciones en el Lago Como son algunos de los temas de la pareja más recurrentes en la prensa.

Cristiano y Georgina se conocieron en 2016 en una tienda de Gucci del centro de Madrid, en la que ella trabajaba como vendedora e hicieron pública su relación en enero del año siguiente. A finales de 2017 nació su primera hija, Alana Martina y desde este verano viven en Turín con la pequeña y el resto de sus hijos: Cristiano Jr (de 8 años) y los mellizos Eva y Mateo (de un año y cuatro meses), los tres hijos de él por gestación subrogada.

En este momento, el futbolista se encuentra inmerso en una batalla legal con la modelo estadounidense Kathryn Mayorga, que el pasado octubre lo acusó de haber abusado sexualmente de ella en Las Vegas en 2009. Cristiano ha negado las acusaciones y ha declarado que tiene “la conciencia limpia” y su pareja lo ha apoyado en todo momento .