Gerard Pique El Futbolista Gerard Piqué En La Ciutat De La Justicia, este lunes. EUROPA PRESS

Gerard Piqué ha sido multado a pagar 48.000 euros por conducir sin puntos en el carné. El titular del Juzgado de Instrucción 27 de Barcelona ha condenado este lunes al jugador del FC Barcelona como culpable de un delito contra la seguridad vial ocurrido a finales del pasado mes de agosto, cuando la Guardia Urbana dio el alto al futbolista azulgrana por las calles del barrio del Eixample de Barcelona y, tras solicitarle la documentación, vieron que conducía sin puntos en el carné por infracciones cometidas en el pasado.

En la sentencia, recogida por Europa Press, dictada de conformidad con el propio futbolista que ha admitido los hechos, el juez le condena por un delito del artículo 384.1 del Código Penal, como autor responsable de un delito contra la seguridad vial por conducción en caso de pérdida de vigencia de permiso por pérdida total de puntos.

El jugador ha comparecido en el Juzgado junto a su abogado, donde ha permanecido unos 15 minutos, y se ha negado a hacer declaraciones a la prensa a su llegada y su salida, pese a la amplia presencia mediática. Tras admitir los hechos Piqué, el juez ha dictado una sentencia de conformidad, imponiendo la pena solicitada reducida en un tercio.

No es la primera vez que Piqué mantiene un encontronazo con la Guardia Urbana de Barcelona. En octubre de 2014, el hermano del jugador del Barça, Marc Piqué, fue multado por una infracción de tráfico y el deportista, por su parte, por faltar el respeto a dos policías municipales. El incidente tuvo lugar la madrugada del 12 de octubre a las 2.30 a la salida de la discoteca Catwalk en la zona de ocio del Port Olímpic. Los agentes llamaron la atención a Marc Piqué porque llevaba 15 minutos estacionado en el carril bus. Ante la acción policial, el defensa optó por bajar del vehículo y discutir con los agentes llegando a pronunciar expresiones, según el propio informe policial, como: “Esta denuncia va a quedar en nada porque llamo a tu capo y me la quita” “sois una vergüenza, me da asco vuestro trabajo y la Guardia Urbana es una vergüenza” o “me estáis multando porque vais a comisión, porque no tenéis dinero y os tenéis que llevar comisión”.

Cuando los agentes entregaron la multa al hermano de Piqué, que era el conductor, el jugador hizo una pelota de papel con el documento y lo tiró a los pies de uno de los policías, por lo que acabó acusado de desobediencia a la autoridad.

En otra ocasión, en 2013, Piqué y su pareja, Shakira, también fueron pillados cometiendo otra infracción con su hijo Milan, ahora de cinco años. La pareja viajaba en su coche, conducido por la cantante, con el futbolista en el asiento del copiloto y sin una silla con el sistema de retención infantil reglamentario. Milan, en cambio, iba en una mochila portabebés que su padre llevaba colgada del cuello.

No era la primera vez que la pareja recibía críticas por su manera de conducir. En 2012, un grupo de fotógrafos denunciaron que en ocasiones vulneraban las normas de tráfico para huir de ellos, como conducir por el área urbana a velocidades muy por encima de lo permitido, no respetar los semáforos en rojo o conducciones muy peligrosas haciendo zigzag y aparcando sobre la acera, entre otras infracciones.