BERLÍN/MADRID.- Los trabajadores de los centros logísticos de Amazon en España y Alemania organizaron huelgas el viernes, en pleno “Black Friday”, el día en que se inaugura la temporada de compras navideñas con importantes descuentos y ofertas.
Amazon Alemania afirmó que alrededor de 620 trabajadores participaban en los paros en sus instalaciones de Bad Hersfeld y Rheinberg, pero que la mayoría de empleados continuaban trabajando sin afectar a las compras de los clientes.
El sindicato alemán Verdi llamó a huelga a los trabajadores de Amazon durante 24 horas hasta la medianoche del viernes, reclamando mejoras salariales y de los contratos laborales que garanticen unas condiciones de trabajo saludables.
“Estamos entrando en la campaña de final de año, la más estresante para los trabajadores”, dijo el representante de Verdi, Mechthild Middeke. “Especialmente en un día como el Black Friday, los empleados deberían ser el foco principal”, afirmó.
Amazon Alemania aseguró que sus puestos de empleo ofrecían salarios competitivos y beneficios integrales desde el primer día de trabajo.
El sueldo inicial del personal alemán es de 10,78 euros (12,23 dólares) la hora y su salario mensual después de dos años es de un promedio de 2.397 euros.
Los trabajadores de Amazon en San Fernando de Henares, el mayor almacén ubicado en España, se sumaron a la huelga del viernes y también realizarán paros durante el sábado. Según los sindicatos, entre el 85 y el 90 por ciento del personal se unieron a la huelga.
Por su parte, Amazon España aseguró que las cifras no reflejaban la realidad y que la mayoría de los empleados se encontraban procesando los pedidos.
En Gran Bretaña los sindicatos convocan protestas en cinco sitios para que las condiciones de seguridad. Amazon defiende que los registros de seguridad de sus almacenes están por encima del promedio del sector. También había protestas previstas en Francia.
Aunque los descuentos del Viernes Negro son propios de los minoristas de Estados Unidos, cada vez más empresas ofertan sus productos en esta fecha en otros países.
El “Black Friday” o Viernes Negro, el día posterior al Día de Acción de Gracias, debe su nombre al aumento del gasto en Estados Unidos durante este día, permitiendo que los comercios dejaran de utilizar la tinta roja con la que contabilizaban las pérdidas, para usar tinta negra, con la que registraban los beneficios.