Asia Bibi, la cristiana pakistaní liberada este miércoles. AP

Los ochos años que Asia Bibi, la cristiana pakistaní de 47 años condenada en 2010 por blasfema, ha pasado en el corredor de la muerte han acabado hoy con su liberación de la cárcel de Mulan, al sur de la provincia de Panyab, según fuentes citadas por la agencia Reuters.

El alto tribunal del país islámico la absolvió de los cargos de blasfemia, una decisión que ha provocado la ira de miles de manifestantes islamistas en ciudades de todo el país.

Bibi dejó la cárcel entre fuertes medidas de seguridad debido a las amenazas de muerte que pendían sobre ella, según informaron tres agentes. Las amenazas afectaban también a su abogado, que esta semana ha viajado a Países Bajos y ha pedido allí asilo. “Todo lo que puedo decirles es que ha sido liberada”, afirmaba desde su nueva residencia en Europa el abogado Saif-ul-Mulook. Sin embargo, el ministro de prisiones de la provincia panyabí negó haber recibido indicaciones para que la presa fuera puesta en libertad.

Las protestas de los integristas, que llegaron a pedir la muerte de los jueces que han juzgado el caso, se concretaron en tres días de enfrentamientos que forzaron al primer ministro, Imran Khan, a abrir la posibilidad de una revisión de la normativa del Supremo, según informa el diario anglófono pakistaní The News.

El marido de la liberada, Ashiq Masiq, ha solicitado asilo para él y su familia a Reino Unido y Estados Unidos. Italia también se ha ofrecido a acogerlos.