La cantante Isabel Pantoja. GTRES

El rostro de Isabel Pantoja invade los programas de televisión en la franja que se ocupa de los asuntos del corazón desde que su hija, Isa, entró en Gran Hermano VIP a mediados del pasado mes de septiembre. Que su hija menor fuera expulsada de la casa en primer lugar no ha logrado parar el impacto que causó que su madre hablara durante más de hora y media en directo con los colaboradores de Sálvame, precisamente, explicando los desencuentros entre madre e hija y los motivos por los que no se habían despedido antes de la entrada en el concurso.

En los últimos días, a las idas y venidas de la relación que mantiene con su hija, que ya se ha convertido en rostro habitual de los programas de Telecinco, se han unido otras dos noticias: la supuesta ruptura del contrato con Universal Music –su habitual compañía discográfica– y el inicio de una nueva relación sentimental con un trabajador de Cantora, la finca de Paquirri que heredó tras su muerte en la plaza de toros de Pozoblanco en septiembre de 1984.

Aunque es cierto que el ritmo de sus compromisos profesionales no es ni de lejos parecido al que tenía antes de ser condenada a dos años de cárcel por blanqueo de capitales, su discográfica ha desmentido categóricamente que hubieran cancelado el contrato con la cantante. Este martes Universal Music ha emitido un comunicado aclarando la situación: “En relación a la información publicada por diferentes medios de comunicación referente a la cancelación del contrato de Isabel Pantoja, Universal Music Spain y la propia artista desmienten la noticia, al mismo tiempo que informan de que dicho contrato sigue en plena vigencia. Universal Music se encuentra en estos momentos trabajando en los próximos conciertos de Isabel Pantoja, de los que se informará puntualmente”, afirma la discográfica.

Por otra parte, esta misma mañana, El Programa de Ana Rosa ha desvelado que existe un hombre que puede ser la nueva ilusión sentimental de la tonadillera. Se sabe poco de él, pero uno de los colaboradores del programa ha dado algunos datos: tiene alrededor de 50 años, se le conoce por el apodo de El Tato y trabaja en Cantora desde el pasado mes de julio. De momento, apuntan que se trata solo de una ilusión, de una relación que ha ido ganando en confianza con el roce que da el día a día, y que él puede ser el responsable de un cambio de actitud de la cantante, que se muestra más comunicativa, sale más de la finca en la que ha estado prácticamente recluida salvo cuando ha tenido citas de trabajo, y que viaja más a Sevilla.

El Tato es algo así como un asistente para todo en la finca, una persona que igual se ocupa del jardín que de una chapuza o hace de chófer para Isabel Pantoja y su hija, a quien se le ha visto acompañar en diferentes salidas.

Si este nuevo amor, tras enviudar de Francisco Rivera Paquirri y los fiascos con Diego Torres y especialmente con el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, se materializa en algo más, queda en el terreno de la especulación. Pero incluso así la máquina de fabricar nuevos personajes ya ha comenzado a funcionar y ya se dice que el entorno familiar de la tonadillera no está muy feliz con la noticia porque El Tato, que es natural de Cádiz, tiene fama de mujeriego y de ser un personaje conocido en la zona por sus peleas y por haber tenido roces con la ley.