Nacho Palau y las otras rupturas de Miguel Bosé

El cantante, con una amplia y exitosa carrera profesional, posee un carácter complejo que le ha apartado en ocasiones de su familia, su representante y, ahora, de su pareja

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Hijo del torero Luis Miguel Dominguín, famoso por su peculiar estilo de ver la vida, y de Lucía Bosé, una italiana todo carácter, Miguel Bosé ha heredado de sus padres toda esa genialidad que le ha convertido en uno de los cantantes españoles con más proyección internacional, pero también una personalidad compleja. Esta semana, Ignacio Palau ha desvelado lo que era un secreto a voces: había mantenido durante 26 años una relación “ininterrumpida” con el cantante y, juntos, habían criado a cuatro hijos. Es la primera vez que una de las parejas de Bosé se atreve a hablar de él en público. Solo Nacho Duato rompió esta norma cuando habló de la relación que les unió en el pasado: “Nos gustamos. Vivimos en Nueva York y fuimos felices”.

Preguntado el cantante en una ocasión cómo lograba que pocas cosas de su vida personal trascendieran pese a ser un personaje público explicó: “No hace falta que diga nada, mis equipos y mis amigos me conocen y saben lo que quiero”. Por eso la presencia de Nacho Palau nunca traspasó el círculo más íntimo de amigos. Esos que ahora tampoco quieren hablar del litigio que les enfrenta por temor a incomodarle.

Pero la de Nacho Palau no ha sido la única ruptura importante en la vida del artista, de 62 años. El carácter de Bosé también ha arrasado algunas de sus relaciones familiares. La propia Lucía Bosé contó en una entrevista en televisión que se enteró de que Miguel tenía dos hijos cuando estos ya habían venido al mundo. La convocó a su casa madrileña de Somosaguas y le presentó a sus nietos. Siete meses después llegaron otros dos y la reconciliación. Ser padre le acercó otra vez a su madre. La ferocidad de Bosé también la han sufrido sus hermanas y sobrinos. Quien osa cruzar la raya y hablar de él en público de su intimidad, queda excluido del clan. Solo la fallecida Bimba sabía manejar el carácter de su tío.

En el camino también se quedó Rosa Lagarrigue su representante, su amiga del colegio, que desde finales de los años 70 hasta 2014 se encargó de gestionar su brillante carrera. No era la primera vez que se separaban, pero esa fue la definitiva.

Tras ser padre algunos vislumbraron cambios en el cantante, como cuando habló en público de la reflexión que hizo antes de decidirse a dar el paso: “Una carrera como la mía me exigía entregarme durante un período full time. Además, no quería hacerlo con una pareja. Así tengo a dos hijos maravillosos que llevan mis apellidos y que nadie me puede quitar. Estoy harto de ver cómo se utiliza a los niños en las separaciones, cómo pagan los platos rotos y sufren las consecuencias de una relación que se rompe”, explicó en 2014 a la revista Shangay, tres años después de estrenarse como padre. También desveló que Ricky Martin fue quien le sugirió esa opción. De Nacho Palau no hubo entonces una referencia, ni la ha habido con el paso de los años. “Nunca he querido comerciar con mi vida privada ni compartirla”, ha dicho.

Que se había estrenado en la paternidad fue algo que no tuvo más remedio que admitir. Un programa de televisión contó que Bosé había sido padre cuando los niños tenían ya tres meses. Fue en abril de 2011. El cantante anunció a través de las redes sociales: “Queridos tod@s, tengo una buenísima noticia que contaros: he sido papá de dos niños preciosos. Se llaman Diego y Tadeo. Soy el hombre más feliz de la tierra!!!”.

En junio volvió a hablar para aclarar: “No tengo dos hijos, tengo cuatro. A los siete meses de nacer Diego y Tadeo llegaron otros mellizos, Ivo y Telmo”. Tampoco hubo esa vez ninguna referencia a Nacho Palau que, junto a él, criaba a esos cuatro niños. Pero los dos y la familia que habían formado se marcharon a vivir a Panamá para encontrar la discreción que buscaban y que en España era más difícil de hallar.

La crisis de la pareja, que no era la primera, estalló allí. Este verano, Bosé y Palu decidieron romper tras 26 años de relación. El cantante se llevó a sus dos niños y se instaló en México. Palau se quedó con los suyos en España. Los niños no son hermanos, pero han convivido como tal desde que nacieron. Palau ha iniciado un pleito para que los pequeños se puedan seguir criando juntos. Para ello, sus abogados se apoyarán en el Código Civil que contempla la figura del “allegado”.

Palau, según fuentes conocedoras del caso, ha intentado llegar a un acuerdo de separación con Bosé, así como a establecer un régimen de visitas para los niños, pero no ha habido acuerdo. El jueves los abogados de Palau presentaron la demanda contra el cantante. Bosé sigue callado, pero sus abogados tendrán que contestar al litigo.