De enero a junio de este año, ARTICLE 19 documentó 406 agresiones contra periodistas y medios, es decir se registran más de 2 al día. Esto representa un incremento del 45% en comparación con las 280 agresiones documentadas durante el mismo periodo en 2019. Hoy se agrede a la prensa cada 10.75 horas.

En un comunicado la organización apuntó que, con 609 agresiones, el 2019 –primer año de la administración de Andrés Manuel López Obrador– fue el año más violento contra la prensa en la última década. Sin embargo, en los primeros seis meses de este año ya se alcanzó el 66% de este infame récord. Como comparativo, este primer semestre de 2020 ya superó el total de agresiones documentadas en todo 2015. De continuar esta tendencia, el 2020 sería el año más violento para la prensa desde que ARTICLE 19 tiene registro.

Siguen matando a periodistas

ARTICLE 19 documentó el asesinato de dos periodistas de enero a junio: María Elena Ferral, el 30 de marzo en Veracruz, y Jorge Armenta, el 16 de mayo en Sonora. En total, son 4 asesinatos en 2020, considerando los casos de Pablo Morrugares, asesinado el 2 de agosto en Guerrero, y Julio Valdivia, asesinado el 9 de septiembre en Veracruz. Con estos, suman 15 periodistas quienes perdieron la vida por su labor bajo la actual administración.

Las principales agresiones contra periodistas y medios registradas en 2020 son amenazas, intimidaciones y hostigamientos, así como bloqueos informativos y alteraciones de contenido:

96 amenazas, de las cuales 40 fueron amenazas de muerte. Esto representa un incremento de más del 26% con respecto al mismo periodo del año anterior.
91 casos de intimidaciones y hostigamientos, lo que implica un incremento del 40%. En particular, las campañas de desprestigio se duplicaron. Con 36 agresiones, casi llegan al total de 39 registradas a lo largo de todo el año pasado.
Los bloqueos informativos y alteraciones de contenido registrados ascendieron a 61 casos, lo que representa una duplicación de éstos.
Se registraron 47 ataques físicos. Lo que implica un preocupante aumento del 80%, dada la vulnerabilidad que este tipo de agresiones representan para la integridad física de periodistas en México.

Los estados más violentos

Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Veracruz y Quintana Roo son los cinco estados con más agresiones documentadas en el primer semestre del 2020. Dichas entidades concentran el 48% de las agresiones totales, es decir, casi la mitad del total.

La Ciudad de México pasó de 27 a 64 agresiones, comparado con el mismo periodo en el 2019. De estas, casi el 30% fueron cometidas por funcionarios del gobierno federal. A propósito, las agresiones de autoridades del gobierno federal casi se triplicaron a nivel nacional.

Algunos factores que propagan el crecimiento de las agresiones son la intolerancia de los funcionarios públicos al escrutinio público, particularmente vinculado a la pandemia, la represión de protestas, así como la captura del poder público por el crimen organizado.

Con 199 agresiones documentadas, casi 1 de cada 2 agresiones es perpetrada por funcionarios públicos. Como ARTICLE 19 reportó en su informe especial sobre Covid-19 y libertad de expresión, uno de los factores que propicia esto es la negativa de los gobernantes a responder preguntas o recibir críticas sobre su manejo de la pandemia. Durante este primer semestre ARTICLE 19 documentó al menos 68 agresiones contra periodistas y medios durante la cobertura de la pandemia.

En tanto, los ataques contra las mujeres periodistas casi se duplicaron, pasando de 56 a 111. Así mismo, las agresiones en el transcurso de coberturas de movimientos sociales o protestas, entre estos los movimientos de mujeres exigiendo justicia, representan más del 16% de las agresiones.

La organización manifestó su preocupación por el rol de la delincuencia organizada en la violencia contra la prensa. Quintana Roo, Guerrero, Baja California y Sonora presentan altos porcentajes de agresiones por crimen organizado. Los asesinatos, la desaparición de un periodista por más de 48 horas, y las amenazas de muerte por grupos del crimen organizado son una constante en regiones donde la frontera entre el gobierno y el crimen organizado se vuelve difusa.

Ante este panorama, ARTICLE 19 urgió a los gobiernos federales, estatales y municipales el revertir esta tendencia de violencia y reiteró la necesidad de fortalecer las estructuras existentes de protección de periodistas como el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas

Así mismo, llamó a desarrollar políticas públicas integrales para garantizar el ejercicio libre y seguro del periodismo. Entre estas debe incluirse la abstención de emitir declaraciones que descalifiquen o estigmaticen a la prensa y que la ubiquen en una posición de mayor vulnerabilidad.

Además, exigió a la Fiscalía General de la República que ejerza de forma diligente la facultad de atracción que le ha sido conferida, particularmente en aquellos casos de más graves delitos contra la libertad de expresión. De la misma manera, pidió a las fiscalías estatales investigar con la debida diligencia para identificar y conducir ante los órganos judiciales a los responsables de agresiones contra la prensa. Para ello -recomendó- los órganos de investigación deben aplicar el Protocolo Homologado de Investigación de delitos cometidos contra la Libertad de Expresión.