Pemex ha disminuido en más del 50 por ciento su participación de mercado en la distribución de gas licuado de petróleo (gas LP) en los últimos cuatro años.

Se trata del mercado de venta del combustible a distribuidores, pues la petrolera no tiene participación en las ventas al consumidor final.

En 2015, la petrolera nacional poseía el 100 por ciento de este mercado, para octubre de 2019 esta cantidad disminuyó a 40 por ciento, según datos de la consultora IHS Markit.

“En distribución, durante el 2019, la participación del mercado de Pemex osciló entre el 40 y el 57 por ciento del mercado dependiendo de mes”, explicó Adrián Calcaneo, director de Midstream y Líquidos de la consultora.

La principal razón de esto, explica el analista, yace en que cuando se abrió el mercado —en 2016— ya existía infraestructura privada para la importación, por lo cual este mercado no pasó por el proceso de crecimiento que sucedió en otros mercados, como el de las gasolinas.

“Esta infraestructura se creó por privados para importarle a Pemex. Al abrirse el mercado, simplemente empezaron a importar para ellos mismos y básicamente Pemex perdió el mercado proporcionalmente a lo que antes importaba por medio de privados”, explicó Calcaneo.

En este sentido, “el desarrollo de infraestructura ha continuado por lo que cada distribuidor, aún los que no tienen terminales de importación pueden decidir si comprarle a Pemex o a otro privado”, abundó el experto a El Financiero.

Quienes ya poseen el resto del mercado son compañías privadas que hasta antes del 2016 importaban a nombre de la petrolera nacional.

“El tema a enfatizar es que el mercado de Gas LP es de los más avanzados en cuanto a participación compartida entre privados y Pemex. No hay precios regulados, por lo que el consumidor paga lo que el mercado dicta”, dijo el analista.

En México, este combustible es utilizado por el 70 por ciento de los hogares.