LA PAZ.- Un evento inesperado ha irrumpido en el proceso electoral boliviano: el fuego en los bosques de Bolivia y Brasil.

Según analistas, los incendios forestales podrían complicar las chances del presidente Evo Morales de lograr un cuarto mandato en las elecciones generales del 20 de octubre.

Centenares de jóvenes marcharon recientemente en varias ciudades para exigir acciones al gobierno mientras crecen las voces críticas que lo responsabilizan por flexibilizar las normas ambientales.

A pesar de haber enarbolado la defensa de la Pachamama (Madre Tierra) en los foros internacionales, Morales es cuestionado por ser permisivo con las quemas y promover los asentamientos de colonos.

Ante esas medidas, se ha reanimado el apoyo entre la oposición política de las clases medias que daban ya por un hecho la reelección. Según varios sondeos, Evo Morales obtendría el primer lugar en los comicios del 20 de octubre, pero no le alcanzaría para ganar en primera vuelta y sería incierta su situación en un eventual balotaje.

El daño ha sido tal que una de las zonas más afectadas de la región es el municipio de Roboré, ubicado a unos 240 kilómetros de la frontera con Brasil. La ciudad de unos 23 mil habitantes ha perdido cerca de 100 mil hectáreas debido al fuego que inició hace 33 días, lo que equivale a 156 mil campos de fútbol.