Según fuentes consultadas por el medio, la discusión se suscitó cuando Trump amenazó con despedirlo del Banco Central. El asesor Larry Kudlow dijo que actualmente el tema no está 'en la mesa'.

La Casa Blanca exploró en febrero la legalidad de degradar de su cargo al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, poco después el presidente Donald Trump habló sobre despedirlo, según personas familiarizadas con el asunto.

La oficina del consejero general de la Casa Blanca sopesó las implicaciones de despojar a Powell de su mandato, dijeron este martes las fuentes, en lo que sería un movimiento sin precedentes.

Un reemplazo tendría que ser nominado por Trump y confirmado por el Senado.

El equipo de Trump realizó el análisis legal y llegó a una conclusión, la cual se que se ha mantenido hermética dentro de la Casa Blanca,afirmaron los entrevistados, quienes solicitaron el anonimato porque son discusiones internas.

No está claro si Trump dirigió este movimiento, y la gente consultada no describió el resultado.

Un funcionario de la Casa Blanca que se negó a ser identificado descartó hacer comentarios sobre las supuestas discusiones realizadas hace meses.

El principal asesor económico de Trump, Larry Kudlow, indicó que la degradación de Powell no está actualmente bajo consideración.

La portavoz de la Fed, Michelle Smith, comentó en un correo electrónico: “Bajo la ley, un presidente de la Junta de la Reserva Federal solo puede ser removido por una razón específica”.

Bloomberg News informó en diciembre del año pasado que Trump discutió con Powell debido a la frustración en el tema del Banco Central y el aumento de tasa de interés.

Mientras Trump aún expresa regularmente su disgusto hacia la Fed en tuits, su postura sobre remover a Powell ha cedido. Según el Wall Street Journal, el mandatario le comentó al líder de la Fed: “Creo que estoy atrapado contigo”

La Ley de la Reserva Federal proporciona protección explícita para todos los gobernadores de la Fed contra la destitución del presidente, excepto “por los tribunales han interpretado la frase para exigir una prueba de alguna forma de mala conducta legal o negligencia de deberes básicos”. El desacuerdo sobre la política monetaria no alcanzaría ese límite.

Sin embargo, está menos claro si el presidente puede degradar un cargo, sacándolo de esa posición mientras abandona el puesto como titular de la Fed.

Scott Alvarez, quien se desempeñó como abogado general de la Fed por más de una década hasta 2017, mencionó que Powell todavía podría ser protegido por los cambios que el Congreso hizo a la ley hace décadas.

Hasta ese momento, el mandatario simplemente nombraba al titular del Banco Central estadounidense del grupo de miembros que ya había sido confirmado por el Senado.

Pero en 1977, los legisladores enmendaron la ley, solicitando que el Senado confirme a los nominados de presidente y vicepresidente de la institución por períodos de cuatro años , esto independientemente de su estatus como integrantes del instituto central.

Alvarez destacó que los tribunales probablemente interpretarían la legislación de 1977.

El cambio eliminó no solo la autoridad unilateral del presidente para elegir al líder de la Fed, también la capacidad de despedirlo sin causa.

No hay, sin embargo, ningún precedente para tal movimiento y no hay manera de saber cómo los tribunales decidirían si la Fed, o Powell mismo, desafiaron la degradación.

El equipo legal de la Casa Blanca hizo el análisis después de que Trump en diciembre discutió en privado el despido de Powell luego del aumento de la tasa de interés que arrasó en los mercados financieros globales.

La Fed ha aumentado las tasas siete veces desde que Trump asumió el cargo.

Los responsables políticos de la Reserva Federal se reúnen este martes y el miércoles.

Aunque no se espera que haya un movimiento en la tasa de forma inmediata, los economistas y los inversores en general están de acuerdo en que el Banco Central recortará los préstamos .

Powell, quien se convirtió en presidente de la Fed en febrero de 2018, ha provocado la ira de Trump por no ser más complaciente con su guerra comercial con China.

El mandatario se ha quejado repetidamente de que el Banco Central, bajo la tutela de Powell, ha obstaculizado el crecimiento y los mercados financieros elevando las tasas.

“Es mi elección, y no estoy de acuerdo con él por completo”, declaró Trump en una entrevista en ABC News la semana pasada.

Trump tuvo una cena informal en febrero con Powell, el vicepresidente de la Fed, Richard Clarida, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

En ese tiempo, la Fed emitió un comunicado diciendo que el grupo discutió la economía estadounidense, su desempeño y perspectivas, pero que Powell no compartió sus expectativas para la política monetaria.

Powell declaró en marzo al programa ’60 minutos’, de CBS News, que no creía que fuera apropiado comentar sobre Trump, pero mencionó que no cree que el mandatario tenga la autoridad para despedirlo.

“La ley es clara que tengo un período de cuatro años . Y tengo toda la intención de servirlo “, destacó.

Actualmente, cinco de los siete asientos de la Fed están ocupados, y Trump está sopesando candidatos para las otras dos vacantes.

Al expresar sus frustraciones con la Reserva Federal, Trump rompe con al menos dos décadas de tradición de presidentes que se abstienen de comentar sobre la política monetaria.

Los mandatarios, sin embargo, tienen la presión aplicada sobre las tasas, según indicaron las fuentes.

El expresidente de la Fed, Paul Volcker, relató que en 1984 el mandatario Ronald Reagan le ordenó no elevar las tasas antes de las elecciones.

El ex presidente George H.W. Bush instó a Alan Greenspan a bajar las tasas de interés en junio de 1992, según una entrevista realizada por el New York Times.

Este día, Trump retomó su campaña de presión contra los banqueros al Banco Central Europeo.

El presidente acusó a la zona Euro y a China de debilitar sus monedas para ganar una ventaja económica.

Draghi, líder del BCE, dijo en el foro anual que se requerirá “estímulo adicional” si las perspectivas económicas para la zona euro de 19 naciones no mejoran.