Marcell Ozuna se voló la barda en dos ocasiones ayer para ser la figura de Cardenales. Foto: AP

MONTERREY.- Marcell Ozuna se llevó la tarde. El dominicano pegó un par de cuadrangulares, y los Cardenales de San Luis vencieron 9-5 a los Rojos de Cincinnati para dejar empatada a un juego la serie en el estadio Monterrey.

Ozuna, quien se fue de 4-1 el sábado, abrió el marcador ayer en la primera entrada con un estacazo de tres carreras. En la séptima, cuando Cardenales ganaba 5-4, dio uno más solitario.

Es increíble jugar con la fanaticada mexicana apoyándote”, dijo Ozuna. “Para mí es como jugar en casa, esa atmósfera es única. Fuena experiencia increíble, ojalá pudieran ser más juegos”.

Mile Mikolas, abridor de Cardenales, espació tres hits en las primeras cuatro entradas, pero en la quinta el pitcher relevista Michael Lorenzen le dio un doblete productor que mandó la primera carrera para Rojos y ponía 4-1 la pizarra.

Jesse Winker se voló la barda por segundo juego consecutivo, el de ayer de tres carreras para empatar.

Matt Carpenter dio un jonrón solitario en la séptima entrada para empezar un rally de cinco carreras que dio la ventaja definitiva.

En la octava entrada el sonorense Giovanny Gallegos entró al juego provocando la gran ovación.

Yasiel Puig le conectó jonrón a su primer lanzamiento y después ponchó a Eugenio Suárez, pero el manager Mike Shildt decidió terminar ahí su actuación.

Quería algo mejor en esta actuación”, dijo Gallegos al final del juego. “Pero me quedo contento, es una gran experiencia jugar en mi país como Grandes Ligas, pues no cualquiera”, señaló.

Fue una serie especial para la familia Gallegos
El sonorense Giovanny Gallegos se convirtió en el cuarto pelotero nacido en México en jugar un partido de temporada regular en nuestro país. Y no lo hizo solo.

Su papá, Humberto, su mamá Rosario y su hermana Cinthya, estuvieron con él.

Desde el año pasado ya sabíamos que San Luis iba a jugar aquí en Monterrey y ya estábamos alborotados para venir”, expresó su padre.

Gallegos debutó en 2017 con los Yanquis y el año pasado llegó a los Cardenales.

Me costó mucho dejarlo salir de casa, pero era su sueño y ahora me deja claro que valió la pena todo ese sacrificio”, dijo su mamá Rosario.