'Aunque no me gusta la creación de la Guardia Nacional, veo positivo que la estén haciendo, porque la pusieron Alejandro Desfassiaux Sánchez, CEO de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.Fuente: Braulio Tenorio.

“No importa cuántas corporaciones hagas, el cáncer está metido en la médula de esas policías en un 90%”El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que iniciará este sábado, tiene la “gran oportunidad” de mejorar la seguridad en el país, lo cual se logrará sólo si se acaba con el cáncer que representan las policías estatales y municipales, el 90 por ciento de las cuales están corrompidas, acusó Alejandro Desfassiaux, presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.

“Los estados y municipios quedaron rebasados desde hace mucho tiempo con el tema de la seguridad y hoy, aunque no me gusta la creación de la Guardia Nacional, veo positivo que la estén haciendo, porque la pusieron bajo el mando del Ejército y, por tanto, hay posibilidades de éxito”, dijo a El Financiero.

En entrevista, explicó que el Ejército tiene valores, disciplina, honor y lealtad, factores esenciales en la adecuación de una fuerza policiaca; además cuenta con infraestructura nacional para albergar a sus elementos, así como un protocolo de ascensos, beneficios y promociones con base en resultados.

“Si la Guardia Nacional se crea, como se han generado muchos otros cuerpos de seguridad, sin que se quite el cáncer que son las policías estatales y municipales, el cáncer va a continuar, y no importa cuántas corporaciones hagas, porque el cáncer está metido en la médula de esas policías en un 90 por ciento”, insistió.

Consideró que las críticas a la inclusión del Ejército como pilar de la Guardia Nacional derivan de un “mal entendimiento” de su rol e importancia.

“Cuando tú militarizas, estableces un protocolo de mando, comando y operación; un protocolo de respeto, manejo y sistemas, y permites un protocolo eficiente de entendimiento y capacitación por mandos y jerarquías; en otras palabras, es poner una estructura muy sólida, certidumbre y fuerza”, agregó.

Tras hacer un análisis y balance sobre el desarrollo de la seguridad pública en el país y su deterioro, cuestionó el que a la Policía Federal no se le haya permitido un crecimiento ni se le hayan dado herramientas para su trabajo.

Señaló que el tema de la seguridad se convirtió en una “moneda de cambio” político entre diputados, senadores, gobernadores y presidentes municipales, lo que llevó a una verdadera debacle.

Cuestionado sobre la calificación que daría a los últimos gobiernos en seguridad, señaló, sin titubeos: “A Calderón le daría un 6, a Peña un 4”.