
Carlos Alcaraz (2º) arrancó la defensa de su título en Roland Garros con una sólida victoria ante el italiano Giulio Zeppieri (310º); 6-3, 6-4 y 6-2, en 1 hora y 56 minutos, este lunes en la pista Suzanne Lenglen.
El tenista español jugará en segunda ronda el miércoles ante el húngaro Fabian Marozsan (56º), que batió el domingo al italiano Luca Nardi (95º); 6-2, 6-3 y 7-6 (7/3).
Ante un rival repescado para el cuadro principal tras la baja por lesión del veterano japonés Kei Nishikori, el español no necesitó pisar el acelerador y consiguió la victoria prácticamente con el piloto automático.
La primera ronda nunca es fácil, y venir aquí como campeón es todavía más complicado. Pero he empezado bien, encontré mi ritmo y estoy orgulloso de mi debut”, señaló el número 2 tras su triunfo.
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Alcaraz, presente en la grada de la Philippe Chatrier el domingo para presenciar el impresionante homenaje del torneo al mito Rafael Nadal, llega a Roland Garros convertido en la nueva referencia de la tierra batida: Logró los títulos en Montecarlo y Roma, perdió la final en Barcelona ante Holger Rune tras sufrir problemas físicos.
En el primero de los siete pasos que necesita para volver a levantar la Copa de los Mosqueteros el jugador de 22 años mezcló vistosos golpes, fino en la red y en las dejadas, con errores no forzados evitables, atribuibles quizás a la falta de exigencia de un zurdo que salió valiente pero que fue incapaz de seguir el ritmo al español, que selló el duelo con un saque directo en su segunda bola de partido.
En la hoja de servicios del ganador de cuatro Grand Slams: 31 ganadores, 23 errores no forzados y, la clave del duelo, 4/8 en bolas de rotura por 0/3 para el italiano.