La amenaza de Donald Trump de imponer aranceles a México, como a los vehículos ensamblados en nuestro país, llevó a Marcelo Ebrard, secretario de Economía, a plantear una medida similar.
El excanciller advirtió que cualquier acción unilateral aplicada por el próximo Gobierno de Donald Trump en esa dirección afectará gravemente a ambas economías, y señaló que México está dispuesto a aplicar aranceles a su vecino del norte en defensa de sus sectores clave.
“Si tú me aplicas a mí el 25 por ciento de aranceles, yo tengo que reaccionar con aranceles y soy tu principal importador, junto con Canadá… ¿Y eso a qué te lleva? Pues a un costo gigante para la economía norteamericana“, dijo esta semana en entrevista con Joaquín López-Dóriga.
Esta posible aplicación mutua de aranceles entre los socios del T-MEC no es nueva, pues en 2018 México decretó gravámenes de represalia a Estados Unidos.
El Gobierno de Enrique Peña Nieto implementó en mayo de 2018 una serie de aranceles específicos en represalia por los impuestos que la administración de Trump aplicó al acero y aluminio mexicanos.
La entonces Secretaría de Economía, dirigida por Ildefonso Guajardo, optó por una estrategia de represalias cuidadosamente dirigidas a productos como aceros planos, frutas (manzanas, uvas, arándanos), quesos y ciertos cortes de carne de cerdo.
Los aranceles fueron diseñados para impactar a productores de distritos de Estados Unidos donde Trump tenía una fuerte base de apoyo, creando presiones internas que, en última instancia, favorecieron la negociación.
En una reciente entrevista, Ildefonso Guajardo subrayó la importancia de realizar un análisis preciso del comercio exterior antes de implementar cualquier medida arancelaria contra EU.
Esto, indicó, ayudará a México a responder de manera eficiente, maximizando el impacto en sectores estratégicos de EU sin causar efectos colaterales perjudiciales para la economía mexicana.
Una estrategia prudente sería evaluar en profundidad la balanza comercial actual con EU, identificando productos donde los aranceles afectarían a distritos de alto valor político para Trump.
Dado el análisis de la experiencia de 2018, la Secretaría de Economía podría considerar imponer aranceles a productos que no solo impacten económicamente a EU, sino que generen presión en distritos clave de apoyo a Trump, incluyendo productos agroalimentarios, productos industriales y bienes de consumo, así como sector alimenticio y de bebidas.