Migrantes indios, deportados desde Panamá, hacen fila para subir a un avión en Veracruz, Panamá, el 6 de septiembre de 2024. Foto Afp

Veracruz, Panamá. Panamá deportó este viernes a 130 migrantes de India que ingresaron al país a través de la inhóspita selva del Darién, fronteriza con Colombia, en el marco de un acuerdo con Estados Unidos.

Fueron deportados “130 ciudadanos por migración irregular en nuestra frontera con Colombia”, dijo el director de Migración de Panamá, Roger Mojica, en una rueda de prensa tras el despegue del avión, a media mañana.

Éste es el primer vuelo con migrantes deportados desde Panamá fuera de América y el cuarto bajo el paraguas de la cooperación norteamericana. Antes fueron enviados dos aviones con deportados a Colombia y uno a Ecuador.

“Estados Unidos está muy agradecido del gobierno de Panamá por todo este apoyo”, declaró la agregada de Seguridad estadounidense para Centroamérica, Marlen Piñeiro.

“La migración irregular no se puede seguir dando”, añadió.

La selva del Darién se ha convertido en un corredor para los migrantes que, desde Sudamérica, tratan de llegar a Estados Unidos, donde enfrentan peligros como ríos caudalosos, animales salvajes y bandas criminales que roban, violan y matan.

En 2023, más de 520.000 personas cruzaron el Darién, según cifras oficiales panameñas. En lo que va de año, unos 241.000 migrantes han atravesado esa jungla, de los cuales dos tercios son venezolanos.

Sin embargo, Panamá no puede deportar a migrantes venezolanos tras la ruptura diplomática entre ambos países a raíz de la cuestionada reelección de Nicolás Maduro, el 28 de julio. Desde entonces no pueden ingresar aviones panameños al espacio aéreo venezolano.

A los venezolanos “los estamos dejando continuar” en su travesía hacia Estados Unidos, señaló Mojica.

En 2024, más de 3.800 indios han pasado por la selva panameña, una cifra que supera los 3.736 que lo hicieron en todo 2023.

Los migrantes indios partieron en un vuelo chárter de una compañía estadounidense, con destino a Nueva Delhi, desde el aeropuerto Panamá Pacífico, situado en la ribera opuesta del canal interoceánico de la capital.

Washington se comprometió a financiar con seis millones de dólares la deportación de migrantes que crucen la selva panameña en su travesía hacia Estados Unidos. Bajo este acuerdo, Panamá ha deportado a 219 migrantes en dos semanas.

Con esta medida, el presidente José Raúl Mulino busca frenar la migración por el Darién.

Según el gobierno, para 2024 se espera una reducción del 38% de migrantes que ingresan a Panamá por la selva en comparación con 2023.