El presidente de Taiwán alabó a la campeona de boxeo femenino Lin Yu-ting por triunfar pese a los ataques sobre su género, en una fiesta de homenaje a los deportistas de la isla que estuvieron en París.
Se ganó el respeto y la admiración del pueblo y no solo por su rendimiento en el ring, sino por su actitud fuera de él”, declaró el dirigente Lai Ching-te durante esta celebración en el Palacio Presidencial de Taipei.
Lin logró la medalla de oro en la categoría de menos de 57 kilogramos. Fue un triunfo cargado de emociones ya que, igual que la boxeadora argelina Imane Khelif, se vio inmersa en una controversia de impacto mediático mundial respecto a si debía ser aceptada a competir en la categoría femenina.
En un discurso pronunciado durante la fiesta, la boxeadora de 28 años, apodada ‘La Hija de Taiwán’ por los medios locales, dio las gracias “al país y al pueblo” por su apoyo.
La participación de Lin y Khelif provocó comentarios hostiles por parte de distintas figuras célebres, desde el candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, a la escritora de Harry Potter, J.K. Rowling.
Las dos boxeadoras habían sido descalificadas por la Federación Internacional de su deporte para el Mundial de 2023, pero el COI autorizó su presencia en París.
El presidente ruso de la IBA y oligarca del Kremlin, Umar Kremlev, afirmó que las dos mujeres se habían sometido a “test genéticos que muestran que se trata de hombres”.
El presidente del COI, Thomas Bach, defendió a las dos boxeadoras, afirmando que nacieron y crecieron como mujeres, como muestran también sus pasaportes. Ni una ni la otra se identifican como personas transgénero. Los deportistas taiwaneses consiguieron siete medallas en París, dos de ellas de oro y cinco de bronce. Es el segundo mejor resultado de la isla en unos Juegos.