El estruendo de una fuerte explosión reverberó en el puerto ucraniano de Odesa, este miércoles 6 de marzo, cuando el presidente Volodímir Zelenski y el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis finalizaban un recorrido por la ciudad sureña devastada por la guerra, a menos de 200 metros del ataque.
Mitsotakis dijo que las delegaciones abordaban sus vehículos cuando escucharon la explosión, un “recordatorio vívido” de que Odesa está en medio de la guerra con Rusia. Una cosa es escuchar noticias sobre la guerra y “otra muy distinta es conocer la guerra de primera mano”, dijo el mandatario griego.
Zelenski dijo que la explosión dejó una cantidad no determinada de muertos y heridos. “Ya ven de qué se trata, no les importa dónde golpean”, dijo a la prensa.
El mandatario de Ucrania ha visitado regularmente ciudades y unidades militares en el frente durante la guerra, siempre en secreto hasta el momento de partir. Muchos mandatarios extranjeros han visitado el país, y han debido buscar refugio al sonar las alarmas antiaéreas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, condenó en la red social X el “ataque vil” durante la visita griega y el “nuevo atentado terrorista” por parte de Rusia.
Zelenski mostró a Mitsotakis las zonas destruidas de Odesa, donde un ataque con un dron el 2 de marzo alcanzó un edificio de departamentos y mató a 12 personas, cinco de las cuales eran niños.
Aquel día, Volodímir Zelenski, pidió a sus aliados occidentales que reforzaran las defensas ucranianas tras el ataque letal.
Los rescatistas recuperaron los restos de una mujer y su bebé, que no parecía “tener ni un año”, indicó en Telegram Oleh Kiper, gobernador de la región de Odesa.
Mitsotakis dijo que Odesa ocupa un lugar especial en la historia de Grecia, ya que allí se fundó la organización Filiki Etairia para luchar por la independencia contra la dominación otomana en el siglo XIX.