“En la mañana me puse a contestar como unas 20 llamadas y la verdad sí es esperanzador lo que está pasando, más que negativo, ha sido positivo. ” [Fotografía. Victoria Valtierra Ruvalcaba/Cuartoscuro]

Xóchitl Gálvez mostró su teléfono a las cámaras. En WhatsApp no paraban de caer mensajes. Las llamadas tampoco se hacían esperar.

“Hasta el momento he recibido 18 mil 343 mensajes”, apuntó la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México.

Para comprobar que eran ciudadanos de verdad y no su equipo, Gálvez Ruiz decidió contestar una de las tantas llamadas que entraron.

“¿Xóchitl?”, se escuchó en el altavoz. “Sí, ¿quién habla?”, respondió. “Llamo de Tlalnepantla. Todo nuestro apoyo para ti Xóchitl. Voy contigo”, le dijo un ciudadano.

Luego del apoyo en la primera llamada, Gálvez decidió contestar nuevamente, esta vez sin suerte. Un cántico burlón se escuchó en las bocinas. “Eres una perra, eres una zorra, perra, rata, bastarda. El PAN nunca va a ganar”. Con una sonrisa, Gálvez le dijo a su provocador “te mando un beso”, y colgó.

Movida por el mal sabor de boca, la abanderada, con dificultades ante la gran cantidad de personas que la buscaban, tomó una nueva llamada.

“Hola Xóchitl, buen día. Habla Alán desde Ciudad Neza. Nada más te quiero decir que antes de que llegaras estábamos desmoralizados, pero ahora nos has devuelto la esperanza”, le dijo a la candidata.

Nuevamente, y con una sonrisa, Gálvez agradeció las palabras y contestó una nueva comunicación. La última. “…(hablo) desde Chicago, pero tengo mi INE y voy para allá para votar”, le dijo una voz de mujer después de demostrarle su apoyo.

En tan sólo tres minutos, Gálvez habló con cuatro personas, lo que para ella no representó mucho.

“En la mañana me puse a contestar como unas 20 llamadas y la verdad sí es esperanzador lo que está pasando, más que negativo, ha sido positivo”, señaló la candidata de la oposición. Además, afirmó que “95 por ciento de las llamadas han sido mensajes de apoyo”.

Sin embargo, también han habido mensajes negativos, e incluso preocupantes. “Mi equipo de abogados está analizando si vamos a presentar una denuncia. Esa sí es una amenaza de muerte, o sea, ahí sí ya, no como este que me dijo perra”.