El periodista Andrés Salas, director de la página Noticias de Cuautla, ha sido atacado la tarde de este lunes por cuatro hombres que dispararon desde dos motocicletas en al menos en 13 ocasiones a su vehículo, del que él se había bajado solo unos minutos antes. Dentro, estaban todavía su hermano, Fernando, de 28 años de edad —quien se encuentra “delicado, pero estable”— y su colaborador y chofer, Noé, de 30 años, quien fue asesinado en el ataque.
“Yo no estoy dispuesto a quedarme en este país”, ha dicho a este periódico el reportero Andrés Salas, la mañana de este martes, quien hace siete años fundó el portal Noticias de Cuautla, una ciudad del Estado de Morelos, ubicada a unos 55 kilómetros de la capital, Cuernavaca. Lo dice sin dudarlo, y con una seguridad que el paso de las horas le ha dado a su voz. Salas, de 38 años, está a la espera de que el mecanismo de protección revise su caso con la intención de pedir de forma urgente que las autoridades lo puedan sacar de Cuautla, pero también, de ser posible, del país, ha dicho. Su hermano recibió disparos en la cabeza y en el brazo izquierdo y el periodista ha confirmado que tras una intervención médica, se encuentra delicado, pero estable.
El ataque: “Cuando salí vi a unos chavos muy jóvenes, muy confusos”
Andrés Salas había recibido una invitación a una misa del partido Morena en el municipio que, dijo, fue convocada para la buena fortuna a quien será el próximo presidente municipal de Cuautla (un municipio con poco más de 187.000 habitantes). Al término de la ceremonia religiosa —que tenía lugar a unos metros de su casa— él decide quedarse a realizar más entrevistas, mientras su hermano Fernando, y su colaborador y chofer Noé, abordan la camioneta y avanzan. “Unos 30 metros más adelante la atacan. Por supuesto que pensaban que yo iba ahí porque, además, cuando escucho los disparos, salgo corriendo del lugar y veo que hay unos chavos, muy jóvenes, rodeando la camioneta y estaban confusos de lo que estaban viendo. Es decir, no sabían a quién le habían tirado”, cuenta.
El reportero asegura que en el municipio, la población y los medios de comunicación ya han identificado que personas “muy jóvenes” son reclutadas por el crimen organizado para llevar a cabo ataques como este. “Los vi de lejos, tenían yo creo que entre 17 y 18 años de edad”, cuenta. En reiteradas ocasiones, Salas ha relatado a la prensa nacional cómo desde hace dos años la violencia en Cuautla se ha recrudecido a niveles de terror, y ha enumerado: “Hubo situaciones que empezaron a tornarse más preocupantes, a través de los homicidios, del cobro de piso a los negocios, de la violencia que se fue agudizando poco a poco, hasta que, por ejemplo, el año pasado, los casos de extorsión repuntaron en un 274%; en más de 200% los casos de homicidio violento, es decir, se desparramó todo esto”.
El gobernador de Morelos, el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, ha condenado el ataque y ha dicho que las autoridades están “al pendiente del caso”. Salas ha confirmado que representantes del Gobierno estatal y de varios partidos políticos se han acercado a ofrecerle ayuda y mostrarle su solidaridad. El reportero solía escribir también de política y mantenía una relación de respeto y empatía con políticos de todos los colores. El pasado 6 de enero, Salas publicaba una fotografía acompañado por el regidor del PAN, Alfredo Giovanni Lezama Barrera, tras el asesinato del funcionario unos días antes al interior de un gimnasio en Cuautla. Lezama Barrera había recibido al menos dos amenazas de muerte de dos organizaciones criminales distintas. También, en abril de 2023, hombres armados atacaron a balazos la casa de la regidora indígena de Cuautla, Xóchil Tepoztlán Palacios y dejaron un mensaje de amenazas en el lugar.
Desde junio de 2023, Andrés Salas tenía medidas del Mecanismo de protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas, y poseía también un botón de pánico, que él activó la tarde de este lunes después de ser atacado. Las medidas le fueron dictadas después de que, en esa fecha, fue agredido por agentes de investigación criminal de la Fiscalía anticorrupción del Estado de Morelos, un proceso que estaba por culminar después de que él decidiera junto con mediadores de la Fiscalía mencionada, que no emprendería acciones legales.
Noticias de Cuautla es un medio local que emplea a 11 personas, minutos después del ataque, Salas transmitió en vivo a través de esa página para comunicar lo que le había sucedido, como acostumbraba a hacer cuando reportaba noticias desde varios puntos de la ciudad: “Hoy intentaron asesinarme (…). Llevarle la información me ha costado mucho trabajo y siempre lo he hecho de una manera responsable y honesta, llevarle la información hoy me está generando que hayan disparado en contra de mi hermano y mi chofer. Exijo las medidas de seguridad para todos los cuautlenses quienes aquí vivimos, ya había dicho en estas transmisiones que buscábamos la paz, en estos momentos estoy muy triste no solo por este ataque directo, sino por lo que está viviendo nuestra ciudad”.
El reportero es, según ha contado, uno de los tres periodistas del municipio que hacen transmisión de casos de nota roja, todos ellos llevaban meses preguntándose si era momento de parar con su actividad, ante el panorama cada vez más amenazante y peligroso que les rodeaba. Al ser cuestionado sobre el futuro de su medio, el reportero respondió: “El medio tiene que seguir. Hay diez familias que dependen de Noticias de Cuautla y yo no puedo dejarlos así. Yo no estoy dispuesto a quedarme aquí, pero el medio tiene que seguir. No me siento seguro, ni cuidado por policías, hace un año asesinaron a un empresario aquí mismo que estaba custodiado por policías”, cuenta.
En una entrevista con MVS Noticias, este martes, a Salas le preguntaron si peses a esto, valía la pena seguir con su labor como periodista: “Vale la pena no callarnos. Si nos callamos nosotros, ¿cómo se va a enterar la gente de lo que pasa aquí?”, respondió.
De 2000 a la fecha, la organización Artículo 19 ha documentado 163 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor. De ellos, 43 se han registrado durante el Gobierno actual de López Obrador, y 47 en el mandato anterior de Enrique Peña Nieto. Hace solo un mes, la periodista Yolanda Caballero Jacobo, fue atacada en la ciudad fronteriza de Tijuana, en Baja California, después de haber denunciado varias situaciones con la alcaldesa de esa ciudad y con funcionarios locales. Ella también ha tenido que dejar su ciudad y está resguardada por su seguridad y la de su familia.