Ciudad de México. Hace 25 años, por elección propia, Luis Tovar, decidió dedicar su pluma a la crítica del cine mexicano en su columna Cinexcusas. En entrevista confiesa: “en todo este tiempo, Cinexcusas ha evolucionado a la par de los altibajos del cine mexicano, desde que se estrenaban 20 películas mexicanas al año y tenía tiempo para abordar los fenómenos socioculturales en torno al cine, incluyendo la cinta pero no limitándome a ella. Ese siempre ha sido mi objetivo”.
La charla con el director del suplemento cultural La Jornada Semanal se realiza a propósito del lanzamiento del segundo tomo de Cinexcusas, donde reúne la selección de su quehacer como crítico cinematográfico.
“Para ser breve, la historia, el germen de Cinexcusas es el siguiente: poco después de que llegué a trabajar a La Jornada Semanal, en 1999, el espacio dedicado a análisis cinematográfico quedó vacante. Su director, Hugo Gutiérrez Vega, sabía que yo contaba con experiencia en el tema y me dijo, ‘por qué no te escribes una columna de cine’. Por supuesto que sí, le respondí.”
Al aceptar la propuesta, Tovar reflexionó sobre lo que abordaría su nueva columna de cine y decidió “no ser un borrego más de la manada, de los que están balando porel estreno de las películotas o peliculitas de tal o cual distribuidora. Eso hacía la mayoría, yo provenía de ahí y siempre elegí la película mexicana. Cuando le dije a Hugo que sería de cine nacional, ‘él me preguntó ¿porqué?’. ‘Porque es el que nadie pela’, le respondí. Salvo cuando hay un estreno notorio se le pone atención, pero sistemáticamente no se aborda”.
Otra de las certezas que confirmaron a Tovar que estaba en el surco correcto para comenzar a analizar la cinematografía mexicana, fue la duda que el jefe de redacción de La Jornada Semanal de ese entonces: “me señaló que únicamente se producían 20 películas mexicanas al año, de qué iba a hablar. Le dije que no se preocupara, que había muchos otros temas que abordar: la ley del cine, la distribución, la exhibición, los apoyos y los no apoyos al cine mexicano. Así nació la columna Cinexcusas”.
Con un cuarto de siglo de trabajo el primer tomo salió a la luz hace un año, pero la obra esférica del análisis del cine mexicano requirió un segundo tomo. Tovar detalló: “la publicación estaba planeada para que abarcaran la columna Cinexcusas hasta 2022. La idea era hacer una selección de textos que valiera la pena recuperar, trabajar, reordenar y reformular para que respondieran a un orden temático y conceptual distinto al día a día. La columna habla de cine mexicano esencialmente y algo del iberoamericano, pero no sólo es crítica. Hago un estudio del contexto sociocultural, de dónde se inserta el cine como fenómeno de masas y su contexto. Esos son los ejes temáticos de la columna misma, pero cuando se vuelve libro seleccioné lo que se tenía que trasladar; ahí viene el reordenamiento y la selección por tema”.
Tovar ejemplifica: a principio de los 2000, el gobierno quería imponer una ley de doblaje, para que todas las películas fueran habladas en español. Eso fue importante en su momento y si lo miramos en retrospectiva histórica, nos enteramos cómo se dio la batalla, qué pasó, así fue el gobierno de Vicente Fox, cuando la cultura les valía sorbete. Se preserva la memoria de ese momento y su coyuntura, lo miras como parte de un todo y no sólo una parte aislada. Esta batalla se llama doblaje, pero también está la de la ley del cine, la de producción cinematográfica, la de los fideicomisos. Los temas van cayendo uno a uno a manera de rompecabezas y todas estas piezas forman el libro que muestra y explica que todo este soberano desmadre se llama cine mexicano.
Continuando con su explicación, agrega: “no es sólo una peliculita mexicana que proyectaron dos semanas, a su alrededor pasaron cosas previas y al mismo tiempo para que sucediera el estreno de esa cinta o puedas explicarte porqué Eugenio Derbez fue un fenómeno en taquilla, porqué Martha Higareda es la actriz que más ven, qué pasó cuando irrumpe Netflix. Hay incluso un capítulo sobre la pandemia que es fundamental para entender la naturaleza de los estrenos de las películas actualmente, porque en cuestión de cifras los servicios de streaming son un hoyo negro, ninguna las revela. No tienes el dato pero sí tienes el fenómeno , es un hecho que actualmente muchísima más gente ve las películas en su casa”.
Explica la razón de analizar de forma cúbica los diferentes aspectos del cine mexicano: Estoy en contra del dizque crítico que cree que la película es un ente aislado, como si fuera un planeta alejado al que no le afecta la fuerza de gravedad de los demás. Para mí está pendejo quien cree que una película se basta así misma para ser comprendida cabalmente.
Para Luis Tovar la crítica cinematográfica de largo aliento es escasa: lo que más hay es la crítica de eructo. Se estrena una película y comienzan a vomitar inmediatamente los estrenos. Si tu materia no tiene calidad, tu crítica no puede tener calidad. Si le están oliendo los pedos a Nolan cada vez que se tira uno, al final sabes como huelen los pedos de Nolan. Voy a decir una obviedad, la crítica tiene una deuda permanente con su materia de estudio, si ésta es de un tipo, así será la crítica. No puede ser chingona la crítica y mala la materia de trabajo.
Tovar menciona: no soy un recomendador de películas, hablo y quiero platicar de cine, reflexionar sobre éste; me preocupo por dar argumentos y hacer análisis, no estar subiendo y bajando un dedo a lo pendejo.
Los dos volúmenes de Cinexcusas se presentarán el lunesen la Cineteca Nacional, a las 19 horas; con la participación de Jorge Ayala Blanco, Rafael Aviña, Carlos Bonfil, Alejandro Pelayo y el autor.