(Imagen de izquierda a derecha) Esta semana, la célula de los Chapitos vivió una semana tensa tras la captura de Kevin Beltrán y el asesinato del Mago (Fotos: Especial)

La semana pasada, el gobierno de México asestó otro golpe más a la estructura del grupo criminal de Los Chapitos.

Se trató de la detención de Néstor Isidro Pérez Salas, alias el Nini, considerado jefe de sicarios de los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán. Su captura, el pasado 22 de noviembre, es el segundo impacto que recibe la célula delictiva en 2023, pues en enero el líder narco Ovidio Guzmán, el Ratón, fue arrestado por el gobierno mexicano y poco después extraditado a Estados Unidos.

Un destino similar podría afrontar el Nini, quien tiene cargos en dos Distritos de Estados Unidos por el delito de tráfico de fentanilo, uso de armas y amenazas a enemigos.

Los Chapitos, el objetivo a derribar
Aunque funcionarios estadounidenses consideran que el arresto del Nini no fue trabajo de las autoridades mexicanas, sino más bien una traición de su jefe Iván Archivaldo Guzmán, la captura de la estructura principal de Los Chapitos se ha convertido en un blanco para las autoridades.

A unas horas del anuncio de la detención de Néstor Isidro Pérez, las autoridades de Culiacán informaron sobre otra aprehensión importante: la de Kevin Daniel Beltrán, a quien el 21 de junio de 2012, la Marina Armada presentó en la Ciudad de México como miembro del Cártel de Sinaloa.

Beltrán fue capturado en Zapopan, Jalisco en posesión de droga, armas y 295 mil dólares. Se dijo entonces que se trataba de uno de los hijos de Guzmán Loera, versión que fue desestimada por el Ejército y que llevó a su liberación.

Ese mismo 22 de noviembre, un hombre con mote El Mago fue asesinado en Compton, Los Ángeles (Estados Unidos). Las autoridades locales señalaron que el crimen estaba relacionado con la detención del Nini en México.

El Mago está relacionado con Iván Archivaldo y es señalado por conspirar para la captura del jefe de sicarios.