Por su parte la SRE expresó “su preocupación ante el paquete de medidas legislativas que afectará los derechos humanos de las más de 10 millones de personas de origen mexicano que residen en Texas". [Fotografía. Especial]

El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), rechazó la iniciativa de ley SB4 aprobada por el Congreso de Texas, que abre la puerta para que migrantes sean arrestados por presuntamente haber ingresado de forma ilegal.

La nueva norma también permite que un juez ordene a los inmigrantes que regresen al país desde el que cruzaron ilegalmente, en lugar de iniciar un proceso judicial.

El gobernador texano, Greg Abbott, celebró que haya sido aprobada, y sostuvo que está preparado para convertirla en ley.

“Espero poder promulgar la ley 4, con la que se crean penas por haber entrado de forma ilegal a Texas, y autoriza que los migrantes ilegales que hayan sido aprehendidos en la frontera sean removidos”, sentenció.

Además, agradeció la labor de los legisladores republicanos Charles Perry y David Spiller por este “progreso histórico para la seguridad fronteriza”.

Por otra parte, la Cancillería lamentó que este proyecto de ley haya avanzado, y aseveró que el gobierno mexicano desaprueba cualquier esfuerzo que se lleve a cabo en este sentido.

“México rechaza tajantemente cualquier medida que permita a autoridades estatales o locales detener y retornar a personas nacionales o extranjeras a territorio mexicano”, sentenció.

Asimismo, expresó “su preocupación ante el paquete de medidas legislativas que afectará los derechos humanos de las más de 10 millones de personas de origen mexicano que residen en Texas, al propiciar ambientes hostiles que pueden derivar en actos o crímenes de odio en contra de las comunidades migrantes”.

Finalmente, reiteró su apoyo a las medidas implementadas por la administración del presidente Joe Biden, que, aseguró, se han enfocado en brindar un camino legal y seguro para las personas que buscan llegar a Estados Unidos.

“México reconoce la importancia de una política uniforme y consistente en materia migratoria. En consecuencia, respalda el trabajo conjunto con el gobierno de Estados Unidos para buscar que la migración suceda de manera ordenada, segura, regular y con respeto a los derechos humanos”, afirmó.