Los gobiernos de México y China se han acusado mutuamente sobre el tráfico de fentanilo. (Especial)

México está en conversaciones con China para detener el flujo de ingredientes para la producción de fentanilo, mientras Estados Unidos presiona a los dos países productores para frenar la epidemia de opioides.

Después de una guerra de acusaciones a principios de este año, México y China iniciaron conversaciones sobre el tráfico de fentanilo y ahora buscan celebrar una reunión de alto nivel, según personas familiarizadas con las discusiones.

Como primer paso, México quiere compartir inteligencia sobre los envíos de fentanilo y sus precursores a través del Pacífico, de acuerdo con una de las personas que pidió no revelar su identidad.

Lucha contra el fentanilo: Así son las acusaciones entre México, EU y China
Durante años, China, México y Estados Unidos se han culpado mutuamente por la crisis de opioides que está provocando decenas de miles de casos de sobredosis en Estados Unidos y un número creciente en México.

La Agencia Antidrogas de Estados Unidos, la DEA, acusa que China es “la principal fuente de todas las sustancias relacionadas con el fentanilo que se trafican hacia Estados Unidos”, pero los intentos de Washington de presionar a Beijing no han logrado frenar el flujo.

Estados Unidos también acusa a China de proporcionar los precursores químicos utilizados por el Cártel de Sinaloa y otros grupos del crimen organizado para producir la droga.

La embajada de China en México dijo en mayo que estos productos químicos tienen usos legítimos y rechazó que Estados Unidos utilice el fentanilo como pretexto para “intimidar” a su vecino del sur.

Los chinos acordaron trabajar con las autoridades mexicanas para identificar qué productos químicos se comercializan ilegalmente, dijo una de las personas.

Además de las acusaciones entre China y Estados Unidos, México también ha señalado a China. A principios de este año, los dos países intercambiaron ‘golpes’ sobre el tema en cartas y declaraciones públicas.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha negado repetidamente que el fentanilo se fabrique aquí y escribió a Xi Jinping, de China, en marzo pidiéndole ayuda para controlar los cargamentos de fentanilo y sus precursores. China respondió negando cualquier responsabilidad y dijo que era un problema de Estados Unidos.

Un portavoz de la presidencia de México no respondió a una solicitud de comentarios.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo que el gobierno “está comprometido a cooperar con todos los demás países para acabar con las actividades criminales transnacionales que involucran drogas”.

El fentanilo, que es unas 50 veces más potente que la heroína, también representa una amenaza para el presidente estadounidense Joe Biden en las elecciones presidenciales del próximo año, mientras los candidatos republicanos utilizan la crisis para atacarlo.

La jefa de la DEA, Anne Milgram, describió el fentanilo como “la amenaza de droga más letal que nuestra nación haya enfrentado jamás”.