"En CIMA, sólo con recursos de donaciones de fundaciones, empresas y de particulares, atendemos las necesidades directas de aproximadamente 3 mil personas al día", explicó la directora de la fundación, Eliza Puente Reyes. [Fotografía. Especial]

Para una eficiente y oportuna atención del cáncer de mama, en México “hace falta poner orden, una estrategia clara, presupuesto y la continuidad de un plan nacional transexenal”, afirmó Eliza Puente Reyes, directora de la Fundación Cima, Asociación Mexicana contra el Cáncer de Mama, AC

En entrevista con El Financiero, la también presidenta la Coalición Mexicana por la Salud Mamaria (Comesama) advirtió que, “por no haber un plan nacional ni una política pública sujeta a una ley, 70 por ciento de los casos se detecta en etapa avanzada”.

“A pesar de que en el país se detectan 15 mil casos de cáncer cada año en una población de 20 años y más y de que están muriendo entre 21 y 22 mujeres al día por cáncer de mama, el plan del gobierno está guardado en un cajón; si existe, está guardado en un cajón, no se cumple”, sostuvo.

Alertó que “las cifras que aporta el INEGI son sólo cálculos, a ojo de buen cubero. Estamos a una rayita del borde. En Cima, sólo con recursos de donaciones de fundaciones, empresas y de particulares, atendemos las necesidades directas de aproximadamente 3 mil personas al día, de las que 98 por ciento no tiene seguridad social y es de escasos recursos”.

“Sólo una de cada tres mujeres con cáncer de mama es diagnosticada de manera temprana. Todas estas cifras se incrementaron en 35 por ciento desde la pandemia”, indicó la titular de Cima, fundada hace 21 años por Alejandra de Cima, con presencia en 24 estados y que ha atendido a más de 605 mil personas.

Explicó que, junto con otras 13 organizaciones, impulsa en el Senado la Ley General de Cáncer, que “contenga un plan nacional transexenal, que no cambie ni se destruya cada inicio de sexenio, que tenga obligatoriedad en la propia ley, una forma ordenada y estratégica de atención, un registro nacional de casos de cáncer y que eficiente el uso de los recursos”.

Sobre el registro nacional de casos “existe en la teoría, porque lo mandata la ley y porque se ha levantado durante varios años, pero no ha tenido una continuidad ni hay acceso público a él”.

En torno a los medicamentos, detalló que “se está comprado, pero no llega a donde se necesita. Es complicada la asignación de recursos, no se hace a donde se necesita, no hay eficiencia, se está desperdiciando el dinero”.

“No se prevé, no se calcula la compra de medicamentos ni cómo se distribuye el presupuesto para ser eficientes; estamos muy mal en todos los sentidos. Necesitamos orden, estrategia, ser constantes y proyectarnos en el futuro, no sobre la marcha”, alertó.

Por ello, expuso que para la ley que se propone “los legisladores, de todos los partidos, ya cuentan con toda la información”, y aclaró que “la iniciativa surge de la sociedad civil, con mesas de trabajo con más de 200 especialistas médicos, académicos, servidores públicos, investigadores, contadores públicos, abogados, entre otros”.