Tras dos días ausente, James Harden se unió este miércoles a la pretemporada de los 76ers de Filadelfia en pleno conflicto con la dirigencia de esta franquicia de la NBA, a la que demanda ser traspasado.
Harden, MVP de la temporada 2018 y tres veces máximo anotador, no se presentó al día de atención a medios del lunes ni al primer entrenamiento del equipo del martes en la concentración de Colorado.
Este miércoles, el base 10 veces All-Star se puso por primera vez a las órdenes del nuevo entrenador de los Sixers, Nick Nurse, quien alabó la actitud de ‘La Barba’.
Ha estado muy bien. Nuestros chicos estaban muy concentrados. Le hicieron algunas buenas preguntas (…) Para mí, él (Harden) está predicando el trabajo duro, la disciplina, responsabilidad y el tipo de cosas que es genial escuchar”, dijo el ex técnico de los Raptors de Toronto a medios.
Según reportes periodísticos, Harden mantiene su demanda de ser traspasado a otro equipo, con los Clippers de Los Ángeles como destino predilecto, después de que a mediados de agosto asegurara que no volvería a jugar con los Sixers mientras siga al mando Daryl Morey, a quien tildó de “mentiroso”.
El base, rescatado por Morey el año pasado cuando pidió su salida de los Nets de Brooklyn, debía ser el complemento ideal de Joel Embiid para que los Sixers pelearan por fin por el campeonato.
Sin embargo, sus dos participaciones juntos en playoffs se saldaron con frustrantes eliminaciones en segunda ronda, tras lo cual Filadelfia se negó a ofrecerle a Harden el cuantioso contrato de renovación que esperaba.
El regreso tardío de Harden, cuyo contrato termina al final de la próxima temporada, es un paso más en su demanda de ser traspasado a los Clippers, equipo con el que Filadelfia retomó recientemente las negociaciones sin que haya por ahora un acuerdo a la vista, según la cadena ESPN.
