Un trabajador de la construcción en Boston, en una imagen de archivo. ALLISON DINNER (REUTERS)

El mercado de trabajo de Estados Unidos apenas da señales de enfriamiento. La tasa de paro está en sus mínimos en medio siglo y se ha creado empleo durante 28 meses consecutivos, sin que las subidas de tipos de interés lo hayan impedido. Los puestos de trabajo disponibles se han reducido, los despidos han aumentado ligeramente, pero la creación de empleo apenas se ha frenado, según las últimas estadísticas difundidas por la Oficina de Estadísticas Laborales. En abril, se crearon 253.0000 puestos de trabajo, más que en febrero o marzo. El dato complica algo los planes de la Reserva Federal de hacer una pausa en la subida de tipos.

La tasa de paro se sitúa en el 3,4%, en niveles cercanos al pleno empleo. Iguala la de enero y es el mínimo desde 1969. Los economistas esperaban que se situase en unos 180.000 puestos de trabajo en abril y que la tasa de paro fuese del 3,6%, frente al 3,5% en que se situó en marzo, cuando la creación de empleo se frenó algo. Desde marzo de 2022, la tasa de paro solo ha oscilado entre el 3,4% y el 3,7%. La realidad lleva al menos un año superando las previsiones.

El empleo siguió aumentando en los servicios profesionales y empresariales, la atención sanitaria, el ocio y la hostelería y la asistencia social, según destaca el Departamento de Trabajo. En abril, el salario medio por hora de los asalariados del sector privado no agrícola aumentó 16 centavos, un 0,5%, hasta 33,36 dólares. En los últimos 12 meses, el salario medio por hora ha aumentado un 4,4%, frente al ritmo interanual del 4,3% de abril. La previsión de los economistas era el 4,2%.

Según el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, es probable que la reducción de la inflación requiera un periodo de crecimiento por debajo de la tendencia y un cierto enfriamiento de las condiciones del mercado laboral.

En la rueda de prensa de este miércoles, posterior a la décima subida consecutiva de los tipos de interés, Powell concedió que “hay algunos indicios de que la oferta y la demanda en el mercado laboral están volviendo a equilibrarse mejor”. La tasa de actividad ha subido en los últimos meses, sobre todo entre las personas de 25 a 54 años. El crecimiento de los salarios nominales ha mostrado algunos signos de moderación y las ofertas de empleo han disminuido en lo que va de año, explicó. Pero, en conjunto, la demanda de mano de obra sigue siendo muy superior a la oferta de trabajadores disponibles, añadió. La cifra de este viernes refuerza esas cautelas.

Aterrizaje suave
La Reserva Federal está tratando de recuperar la estabilidad de precios después de que la inflación superase el 9% en junio del año pasado, su máximo en cuatro décadas. En marzo había caído al 5%, tras nueve meses consecutivos a la baja, pero se sitúa aún muy por encima del objetivo del 2% del banco central.

Powell está dispuesto a contener los precios aunque eso implique provocar una recesión, pero el miércoles indicó que aún confía en sus posibilidades de lograr el ansiado aterrizaje suave: “Me parece que es posible que sigamos teniendo un enfriamiento en el mercado laboral sin tener los grandes aumentos del desempleo que han acompañado a muchos episodios anteriores. Eso iría en contra de la historia. Lo comprendo perfectamente. Eso iría en contra del patrón”, admitió, en referencia a que subidas de tipos tan agresivas suelen dejar una factura alta en términos de desempleo. “Hemos subido los tipos cinco puntos porcentuales en 14 meses, y la tasa de desempleo es del 3,5%, más o menos donde estaba, incluso más baja que cuando empezamos”, indicó.

“Creo que evitar una recesión es, en mi opinión, más probable que tener una recesión. Pero tampoco descarto el caso de tener una recesión. Es posible que tengamos lo que espero que sea una recesión leve”, argumentó.

Powell dio a entender el miércoles que la Reserva Federal podría tomarse una pausa en la subidas de tipos tras la de 0,25 puntos porcentuales aprobada en la última reunión. Afirmó, sin embargo, que dependería de los datos que se publiquen antes de la siguiente cita del comité de política monetaria, para los días 13 y 14 de junio. El dato conocido hoy complica la labor del banco central. Si el mercado laboral no se enfría, es posible que la pausa en las subidas de tipos se retrase o que los tipos altos se mantengan durante más tiempo.

Tiffany Wilding, economista de Pimco, indica que hay señales contradictorias. “Por un lado, la resistencia de los mercados laborales y la rigidez de la inflación son compatibles con nuevas subidas de tipos. Por otro lado, sin embargo, es probable que las tensiones del sector bancario ralenticen (y potencialmente de forma sustancial) la actividad en los próximos trimestres. En términos netos, dado el enfoque de gestión de riesgos de la Reserva Federal para la estrategia de política monetaria, los crecientes riesgos a la baja siguen abogando por la cautela, y esperamos que la Fed mantenga los tipos de interés oficiales estables en su próxima reunión de junio”, explica en una nota remitida por correo electrónico.