Guillermo Reyes, exministro de Transporte de Colombia, en Cúcuta en agosto de 2022. FERLEY OSPINA (BLOOMBERG)

El Partido Conservador ha anunciado este martes que se declara en independencia del Gobierno del presidente Gustavo Petro. Hasta ahora, la formación, una de las dos tradicionales de Colombia, había respaldado las iniciativas del Ejecutivo en el Congreso. En una carta publicada al final de la tarde, la mayoría de los congresistas del partido hacían la solicitud a sus directivas, que la han aprobado.

En un aparte de la misiva se lee: “Los últimos meses han constituido un importante desafío para nuestro partido, cientos de militantes han recibido con optimismo el constante diálogo que se ha generado con el Gobierno Nacional, en aras de fortalecer las reformas que, aunque necesarias, no nos pueden representar el debilitamiento de nuestro sistema. En ese sentido, solicitamos de manera respetuosa que se replantee nuestra posición frente al Gobierno Nacional y el Partido Conservador se declare en independencia”.

Tras el anuncio, el presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda, comentó: “A partir de este momento, el Partido Conservador no es ya partido de Gobierno, sino independiente. Y vamos a seguir con nuestro accionar, vamos a acompañar lo que creemos que es beneficioso para el país. Por supuesto, vamos a negar lo que consideremos que sea nocivo y vamos a proponer nuestras líneas azules. Es una declaratoria de independencia constructiva, queremos que les vaya bien a los colombianos, pero no vamos a ceder cuando tenemos principios”.

La declaración de los conservadores llega un día después de la consolidación del giro a la izquierda del presidente Petro con su discurso del Día del Trabajador, emitido desde el balcón del Palacio de Nariño. También se da a conocer seis días después del ajuste de gabinete ministerial, que, entre otros, significó la salida de Guillermo Reyes, militante conservador, quien desde el inicio del mandato se desempeñaba como titular de la cartera de Transporte.

La salida de Reyes no ha sido el único desencuentro del Partido Conservador con el Gobierno nacional. También lo ha sido el debate por la reforma a la salud, una de las insignias del presidente Petro y uno de los motivos de fondo que ocasionaron el cambio de ministros. El pasado 13 de abril, Efraín Cepeda mostró su molestia por la poca acogida que tuvieron las propuestas de enmienda que su partido había presentado para la reforma junto a la líderes de los partidos Liberal y De la U.

El pasado 25 de abril, a través de un comunicado, la dirigencia conservadora indicó que, tras la decisión de su bancada en el Congreso de no apoyar la reforma a la salud, todos sus miembros en el Legislativo debían adoptar esa postura: “Es obligación de todos los representantes a la Cámara y senadores del Partido Conservador votar negativo la totalidad de los artículos dentro del trámite en el Congreso, en el marco de la ley de bancadas”.

El entendimiento entre el Partido Conservador y el Pacto Histórico, la coalición que llevó a Gustavo Petro al Palacio Presidencial, fue posible gracias al acercamiento entre Carlos Andrés Trujillo, expresidente de la formación azul y senador, con el entorno del actual jefe del Estado. Sin embargo, esa armonía (extraña desde el punto de vista de las ideas entre un partido de derechas y una coalición de izquierdas) se rompió tras el fin de la presidencia efímera de Trujillo, en febrero pasado, y la llegada de Efraín Cepeda.

En cada nueva instalación del Congreso, las bancadas están en la obligación de declararse de Gobierno, independientes o de oposición, con la posibilidad de cambiarlo una vez. No hay ninguna obligación, en ninguno de los tres casos, de votar en un sentido u otro a las iniciativas del Gobierno. La declaración de independencia tiene sobre todo elementos políticos: en este caso, el Partido Conservador, si bien no se alinea con el uribismo (que está en la oposición), sí oficializa su salida de la coalición de Gobierno.