El autor de la mayor filtración de información secreta del Pentágono desde el caso Wikileaks en 2010 es un hombre joven, aficionado a las armas y que en internet responde a las iniciales O.G., según publica este miércoles el diario The Washington Post. Este periódico ha interrogado, bajo condición de anonimato, a dos miembros de un grupo de Discord, una red social popular entre jugadores de videojuegos. Desde ella fueron difundidos centenares de documentos con datos confidenciales con información de inteligencia de Estados Unidos. Fue en ese grupo donde O.G. publicó por primera vez estos documentos, algunos clasificados como de alto secreto.
Según el responsable de la filtración, las páginas eran copias obtenidas en la base militar en la que trabajaba. O.G. aseguró a los miembros de ese grupo que pasaba parte del día “dentro de una instalación de seguridad en la que están prohibidos los celulares y otros aparatos electrónicos” y que “trabajaba a destajo durante horas” preparando documentos “para compartirlos con sus compañeros en el servidor Discord”.
Algunas informaciones eran tan confidenciales que estaban catalogadas con la etiqueta “noforn”, acrónino que significa que no podían ser divulgadas a personas extranjeras, según el rotativo estadounidense. El Pentágono ha calificado esta filtración como un “grave riesgo” para la seguridad del país y ha alterado los planes de la contraofensiva ucrania para liberar los territorios del este, en manos del ejército ruso. También ha provocado roces con importantes aliados, como Canadá, Corea del Sur y Egipto, porque ha dejado al descubierto material sensible que afecta a estos países.
El grupo se constituyó en 2020 y solo se podía acceder a él mediante invitación. Sus alrededor de 24 miembros —varones jóvenes en su mayoría— comparten su amor “por las armas de fuego, el material militar y Dios”. El diario The Washington Post califica a O.G. como alguien “que buscaba compañía en medio de la pandemia”.
Decenas de fotos de archivos confidenciales fueron compartidas en Twitter, Telegram y Discord en los últimos días, pero algunos llevaban semanas o incluso meses circulando por internet sin que la prensa reparara en ellos. No obstante, la mayoría ya no está disponible en los lugares donde aparecieron por primera vez y otros han sido retirados.
Las autoridades estadounidenses no han confirmado públicamente la autenticidad del material y tampoco ha sido verificado por ninguna fuente independiente. No obstante, el Departamento de Justicia está trabajando para averiguar el origen de la filtración y minimizar los daños. “Seguiremos investigando y dando la vuelta a cada piedra hasta que encontremos la fuente de esto y su alcance”, afirmó este martes el secretario de Defensa, Lloyd Austin, durante una rueda de prensa en el Departamento de Estado.
Este miércoles, el ministro de Defensa ucranio, Oleksii Reznikov, de visita oficial en Madrid, restó importancia a la filtración, asegurando que esos papeles “mezclan verdad y mentira”, contienen muchos datos falsos y “los que son reales están desfasados”. Aseguró que se trata de “una operación psicológica especial” de Moscú —en alusión al término “operación especial” con el que Rusia se refiere a la invasión de Ucrania— cuyo objetivo es “rebajar la confianza entre los aliados y Estados Unidos”, ya que dejan en evidencia que Washington los ha espiado.
