La recuperación de nuevas piezas arqueológicas devueltas por Italia, Alemania y Francia suma 11.505 bienes arqueológicos restituidos a México durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, ha informado este martes en la conferencia mañanera del Gobierno que a los 43 objetos repatriados desde Italia recientemente se añaden alrededor de 40 entregados por el Gobierno de Alemania y “unas piezas extraordinarias” devueltas por una ciudadana francesa a la Embajada de México en París. “No solamente se puso en el radar la recuperación del patrimonio, se está recuperando la dignidad de este país”, ha celebrado Frausto.

Las piezas repatriadas desde Roma habían sido decomisadas en septiembre de 2021 por el grupo de Carabineros para la Tutela del Patrimonio Cultural, que trabaja en Italia por la recuperación de piezas y obras antiguas saqueadas de otros países. Algunos de esos objetos incluso habían sido comprados por particulares cuando fueron incautados. Frausto viajó a Roma para recibirlos y regresó en avión con los objetos. “Es la primera vez que se hace así, a domicilio”, ha dicho este martes la secretaria, que ha asegurado que entre los mexicanos que viajaban en el avión “hubo júbilo, aplausos y mucho orgullo”. Los expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia han determinado que los bienes fueron confeccionados entre los siglos III y VII después de Cristo, pero no han dado hasta ahora más información.

México e Italia han colaborado intensamente en los últimos años para la recuperación de patrimonio. Desde 2018, el país europeo ha devuelto más de 1.000 piezas a México, según ha asegurado este martes el subsecretario de Asuntos Exteriores de Italia, Giorgio Silli. Una de las primeras entregas constó de casi 600 “exvotos mexicanos”. Los Carabineros, además, han asesorado al Gobierno mexicano en la creación de un cuerpo especializado en la recuperación de patrimonio dentro de la Guardia Nacional, similar al que existe en Italia. Recientemente, además, Italia anunció “la histórica apertura de una agregaduría militar encabezada por un oficial de los Carabineros” en el país. “La cooperación binacional vive un momento feliz”, ha celebrado Silli.

Fraustro ha informado también de la recuperación de 40 objetos prehispánicos en Alemania y de la devolución que hizo una ciudadana francesa de “unas piezas extraordinarias” que había heredado. Según ha relatado la secretaria, la mujer ya había entregado los bienes a una casa de subastas cuando decidió recuperarlas y entregarlas a México. Según Frausto, tomó la decisión después de conocer la campaña de concienciación Mi patrimonio no se vende, que es la principal estrategia del Gobierno para la recuperación del patrimonio arqueológico: “Ha despertado la conciencia de Gobierno de otros países, de museos, de ciudadanos”.

Esta ofensiva política, diplomática y legal, que el Gobierno ha convertido en su principal baza de política cultural exterior, ha permitido que el flujo de elementos que regresan a México sea mayor al de sexenios anteriores. Sin embargo, existen objetos históricamente reclamados por el país que no han sido devueltos pese a los esfuerzos, como el llamado Penacho de Moctezuma, que se encuentra en Viena, o los códices Fiorentino o Cospi, que están en Italia y que la historiadora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, viajó a reclamar en 2020.

La secretaria ha aprovechado para hacer “un enérgico llamado” a suspender una subasta de piezas prehispánicas programada para el 3 de abril en París en la que se ofrecen “83 piezas olmecas, tlatilcas y otras”. “Se ponen a la venta como si fueran un artículo de lujo para decorar una casa, como si fuera una mercancía. Esto no solamente es ilegal, es inmoral”, ha dicho Frausto y ha agregado: “Hacemos un llamado para que los posibles compradores pongan sus ojos en el arte de los pueblos actual. Existen extraordinarias piezas que pueden estar ornamentando las casa más lujosas del mundo. El arte contemporáneo en México también es una potencia. Visiten y vean este arte que se está creando en estos momentos, ahí sí hay un mercado”.

El director de Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto, ha lamentado que cuando el patrimonio es saqueado “pierden la mayor parte de su valor” porque ya no es posible reconocer “su origen, su vínculo con poblaciones, ciudades, edificaciones”: “Se convierten solo en objetos de curiosidad. Son bienes importantes del arte mexicano, pero pierden parte del valor desde el punto de vista de la investigación científica y de la recuperación de información arqueológica. Tenemos que evitar el saqueo y el tráfico ilícito”. Los objetos recuperados por México serán exhibidos en el museo del Templa Mayor y después serán entregados a museos nacionales y de comunidades.