RELEVANCIA. El conjunto de Serie Inicial abarca 14 mil 605 metros cuadrados y los expertos consideran que sus plazas debieron ser escenario para rituales de las élites. Foto: Cortesía INAH

Alistan la apertura de seis nuevas estructuras arqueológicas en Chichén Itzá. Se trata del Adoratorio de la Tortuga, las casas de la Luna y de los Caracoles, los templos de la Serie Inicial, de los Monos y de los Búhos, así como un chultún, donde los mayas almacenaban agua, y el primer museo de sitio, que exhibirá 800 piezas entre dinteles, objetos de oro, estelas y una sala interactiva.

Así lo detalla a Excélsior el arqueólogo Marco Santos Ramírez, director del sitio inscrito en la lista de Patrimonio Mundial por la Unesco, en 1988, quien también habla del comercio semifijo en la zona y sobre los turistas que han escalado, sin autorización, espacios cerrados al público, como la pirámide de Kukulcán, que son “un atentado contra el patrimonio”.

Uno de los espacios que serán abiertos a la visita pública próximamente será el Templo de las Serie Inicial, ubicado a 1.5 km al sur de la pirámide de Kukulcán, antes conocido como Chichén Viejo debido a que los arqueólogos pensaban que era el lugar donde había nacido esta ciudad maya.

El grupo de la Serie Inicial es un área palaciega que incluye templos, palacios y áreas de actividad religiosa relacionadas, aparentemente, con el tema de la fertilidad, en donde podemos ver representaciones del Popol Vuh en los paneles de los edificios”, describe Santos.

Es un espacio importante que próximamente abrirá, abunda, junto con un Centro de Atención a Visitantes (Catvi) que servirá para ordenar el comercio ambulante y semifijo, y un museo (de sitio) que ayudará a diversificar la visita pública, ya que actualmente se concentra en la parte central de Chichén Itzá.

Así que al abrir este espacio haremos que el público no se concentre en un área, sino que tendrán nuevos elementos de interés para acercarse al conocimiento de los mayas antiguos”, indica.

El conjunto Serie Inicial, apunta el arqueólogo, hace referencia a una fecha específica, entre el año 800 y 900 d.C., que es donde arranca la contabilidad de su calendario, tal como lo registraron en uno de los dinteles (piedra labrada), que ostentaron en la parte alta de uno de los templos de este grupo.

También abrirán a la visita pública el conjunto palaciego denominado la Casa de los Caracoles, que mostrará cómo era un palacio maya en su interior.

Es importante señalar que actualmente todos los monumentos de esta zona arqueológica están restringidos al acceso, pero la Casa de los Caracoles ayudará a que la gente comprenda cómo era la dinámica en este tipo de palacios, con las diferentes áreas habitacionales donde se realizaban ceremonias, y será posible conocer las famosas banquetas que servían como camas, o elementos que nos ayudarán a imaginar cómo fue la vida cotidiana en estos espacios”, detalla.

Además de que toda la iconografía que decora esta área nos remite a los mismos orígenes étnicos de este grupo, junto con elementos de fertilidad y los mitos de creación de los antiguos mayas.

Santos explica que para recorrer el camino entre la Pirámide de Kukulcán y estas estructuras se diseñará un recorrido ecoarqueológico.

Posiblemente será un recorrido a pie o en algún transporte eléctrico que permita llevar a un número reducido de personas, ya que estamos pensando que este espacio no será abierto a la visita masiva, sino a un grupo reducido”, dice.

A unos pasos de dicho conjunto estará el museo de sitio. “Paradójicamente Chichén Itzá no contaba con un museo; en algún momento hubo una sala de interpretación, pero dejó de existir hace mucho.

Dicho museo, abunda, será uno de los más grandes del sureste mexicano, ya que contará con más de 800 piezas halladas a lo largo de 100 años de exploraciones para poner en valor la cultura maya antigua desarrollada en Chichén Itzá del año 900 al 1,200 d.C.

En éste se expondrán piezas como el dintel de la Serie Inicial, diversas esculturas del Chac mool, estelas con glifos, cerámica, objetos de oro, cobre y textiles provenientes del cenote sagrado.

También vamos a tener una sala interactiva donde la gente podrá entrar a los espacios que, por motivos de conservación, no es posible acceder, como el caso de la subestructura de El Castillo, donde será posible ver, en formato digital, el jaguar rojo (adornado con jade) y los murales del Templo Inferior de Jaguares”.

Los trabajos, que concluirán en septiembre próximo, con apoyo del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas, serán abiertos al publico a inicios de 2024.

FRAGILIDAD DEL LEGADO ARQUEOLÓGICO

Marco Santos también habla sobre los casos de turistas que han escalado sin autorización estructuras como El Castillo, que se han viralizado en redes.

Creo que la apertura del museo de sitio jugará un papel fundamental para difundir los valores patrimoniales del sitio arqueológico como un legado muy frágil, que puede tener peligro de desaparecer si no los cuidamos.

Considero que la concientización y la socialización de estos valores patrimoniales es lo que más nos va a ayudar a que la gente respete, porque puedo poner vallas o alambre de púas, pero siempre habrá alguien que intente saltarse las normas”, asevera.

Además, insiste en que sí hay policías en la zona y explica que quienes rompen las reglas son puestos a disposición de las autoridades para que se entienda que si no se respetan las regla, hay consecuencias.

Es lo que nos toca como INAH, pero apelo más bien a difundir que el patrimonio es nacional, mundial, y que encierra parte de nuestra esencia como humanidad y que la gente no respete es un atentado contra ese mismo patrimonio”.