Lo primero que comenta Luis Chávez en la charla, es que su lugar de nacimiento está erróneo en la página de la liga MX, “dice que nací en Cihuatlán, y soy de Ciudad Guzmán, ya mi papá ha hablado para que lo cambien, pero no le hacen caso”.
Chávez fue lo rescatable de un equipo extraviado en la Copa del Mundo de Qatar. Un gol suyo de tiro libre ante Arabia puso a soñar a México.
Lo recuerdo y me estremezco, se me salió el llanto en ese momento porque desde niño me acuerdo que le pegaba siempre desde cualquier lado, era como si escuchara la voz de mi padre, siempre me decía, ‘quémale’ en referencia a que tirara. Ese día ante Arabia, le quemé”.
El tiro libre es su esencia, la que aprendió a corregir y perfeccionar gracias a un especialista como Juan Arango con el que coincidió en Xolos de Tijuana.
Llegué ahí porque había pasado tres años en Pachuca, pero sentí que estaba estancado. Luego pasé a una filial de Tijuana en Ciudad de México. Ahí dormía en casa de los compañeros, casi de arrimado, fueron momentos duros. Luego me fui a Tijuana, a los 17 años, donde debuté. Aprendí mucho de Juan Arango en los cobros”.
Lo debutó César Farías, pero en realidad es Miguel Herrera quien le aclaró el panorama, “él me puso de contención. Luego con Diego Cocca jugué más continuo, a ellos les debo haberme hallado en el campo”.
Y ahora, tras la Copa del Mundo, espera que la resolución venga para irse a Europa. El Bayer Leverkusen trabaja a todo vapor para vender a Charles Aránguiz y contratar a Luis Chávez. La oferta formal pudiera estar el 15 de enero por 8 millones de dólares.
El Monterrey y el América ofertaron por él. Las Águilas un monto menor y Rayados lo mismo, pero decidió no aceptarlas, “porque tengo bien claros mis sueños, y mi objetivo es jugar en Europa. Pienso que si me voy a otro equipo en México, será más complicado salir al extranjero en el futuro. Yo sé que a lo mejor es difícil a mis 26 años, pero quiero ir por mis sueños”, esto último lo dijo para TUDN.
