El exquarterback de los Jefes de Kansas City y miembro del Salón de la Fama, Len Dawson, murió ayer a los 87 años.
Dawson fue el hombre detrás del centro titular cuando los Jefes vencieron a los Vikingos de Minnesota de la NFL en el Super Bowl IV. Dawson fue nombrado MVP de esa victoria 23-7 cuando lanzó un pase de touchdown de 46 yardas que selló el juego a Otis Taylor en el tercer cuarto.
En un comunicado el presidente y director ejecutivo de los Jefes, Clark Hunt, llamó a Dawson una “verdadera leyenda cuyo nombre es sinónimo de los Jefes de Kansas City”.
“Mi familia y yo estamos desconsolados. Len Dawson es sinónimo de los Jefes de Kansas City. Len abrazó y vino a encarnar a Kansas City a las personas que lo llaman hogar. Sería difícil encontrar un jugador que tuviera un mayor impacto en la organización tal como la hizo Len Dawson. Admiré a Len toda mi vida, primero como miembro del Salón de la Fama en el campo, y luego cuando hizo la transición a una exitosa carrera como locutor. A lo largo de su notable carrera, Len logró una prioridad para devolverle a la comunidad que él amaba. La franquicia ha perdido una verdadera leyenda. Nuestros pensamientos y oraciones están con Linda y su familia”.
Dawson pasó los primeros tres años de su carrera con los Acereros, equipo que lo tomó en el Draft de 1957 cuando se graduó de la universidad de Purdue. Después de dos temporadas anodinas con los Cafés, Dawson firmó con los Texanos de Dallas de la AFL en el verano de 1962. Inmediatamente se convirtió en el titular del equipo y lideró a la AFL en pases de touchdown cuando los Texanos ganaron el título de la AFL en su última temporada en Dallas antes de convertirse en los Jefes de Kansas City.
En 1966 cuando los Empacadores y Jefes se enfrentaron en el primer Super Bowl, el medio tiempo de ese juego se convirtió en el escenario de una de las imágenes más icónicas en la historia del futbol profesional cuando Dawson fue capturado fumando un cigarrillo en una silla plegable con una botella de cerveza en su pies.
