El presidente López Obrador no solo fue honrado con la condecoración José Martí durante su visita a Cuba sino que también recibió una pistola que es parte del legado de la Revolución Mexicana y que se encontraba en manos de un historiador de la isla.

Durante la visita que hizo al país caribeño para reforzar las relaciones bilaterales, el presidente aseguró que los agrios momentos entre representantes pasados se quedaron atrás y como muestra de esto, fue la devolución de un arma histórica que pertenecía al combatiente revolucionario Francisco Villa.

“Ustedes saben que aún con la inconformidad de los conservadores, la relación de nuestros pueblos viene de lejos y ha sido muy fraterna, tan es así que el presidente Díaz-Canel me entregó para devolverle a los mexicanos una pistola que es una joya por su historia”, introdujo en la conferencia de este lunes.

“Es una pistola que mandó a hacer el presidente Francisco I. Madero para entregársela, regalársela a Francisco Villa. Eusebio Leal, un historiador que acaba de fallecer, un hombre muy importante porque dedicó toda su vida a rescatar monumentos históricos de Cuba, tenía esa pistola, y uno de sus hijos al saber que íbamos a Cuba habló con el presidente Díaz-Canel para decirle que querían regresarla a México”, detalló.

El presidente hablará este lunes con el director General del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto y con la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto para decidir en dónde será colocado el objeto para su exhibición.

“Vamos a ver donde la exhibimos para que la gente pueda verla, puede ser en el Museo de Historia, aquí tenemos el mausoleo donde estuvo preso Madero, en la antigua intendencia del Palacio, dedicada al apóstol de la democracia, nada más que aquí tenemos la dificultad de las visitas, pero vamos a ver si en el Museo de Antropología”, indicó.

Una pistola con valor histórico
El presidente recordó algunos pasajes de la Revolución Mexicana para ilustrar la importancia del arma como un símbolo del vínculo entre Madero y Villa.

“Acuérdense que en la batalla decisiva de la revolución en Ciudad Juárez, que es por donde entra Madero en mayo de 1911, cuenta con el apoyo de Orozco y Villa. Esa fue la batalla más importante de la Revolución Maderista porque luego de ese triunfo se firman los acuerdos de paz y se pacta el que se iba a constituir un gobierno interino para convocar elecciones”.

Una vez que Francisco León de la Barra llegó a la presidencia rompiendo con el extenso régimen de Porfirio Díaz, hubo algunos episodios en donde Madero y Villa discreparon pero siempre hubo indicios del respeto entre ambos líderes.

Cuando “Huerta encarcela a Villa, lo iba a fusilar pero por la intervención de un hermano de Madero, lo envían preso a la Ciudad de México. Se habla de que se fugó de la cárcel pero hay también la versión de que se pactó la fuga porque le tenía mucho aprecio a Villa”, apuntó López.

Finalmente, cuando asesinan a Madero, el soldado de Chihuahua se presentó en su tumba para llorar su muerte “porque le tenía mucho afecto, por eso esa pistola es una joya que tiene que ver con la historia”, afirmó el mandatario.