DURANGO, DGO.- Ley debe contar con los elementos necesarios para que de una manera real se ponga en práctica una cultura de respeto y trato digno hacia los migrantes en general, considerando las circunstancias que puedan presentarse en cada caso, consideró el diputado José Antonio Solís.
Recordemos que dentro de la legislación estatal contamos con la Ley que crea el Instituto de Atención y Protección al Migrante y su Familia, misma que debe establecer las políticas públicas en favor de la atención a los mismos, además de procurar el respeto y ejercicio efectivo de sus derechos entre otras.
En ese contexto y por las circunstancias de todos conocidas, como son el notorio incremento del flujo migratorio de centroamericanos por el territorio mexicano, resulta atinado realizar un examen minucioso de nuestra legislación en materia de apoyo a los migrantes y sus familias.
Por ello, propuso las reformas a la Ley que crea el Instituto de Atención y Protección al Migrante y su Familia, para garantizar, proteger, promover y otorgar reconocimiento a los derechos de los migrantes y sus familias en un marco de hospitalidad e interculturalidad y de respecto amplio a los derechos humanos.
Hay que recordar que el hablar de migración no solo se refiere a los mexicanos que van y vienen del vecino país del norte, sino que ese fenómeno implica muchos y muy diversos factores que por su amplitud y relevancia, es imposible tratarlo en un tiempo breve.
Aun en nuestros días el proceso migratorio, tan complejo y amplio que resulta por sí solo, sigue contando con un sesgo que se refleja a través de actitudes y acciones prejuiciosas y por lo tanto discriminatorias.
Actualmente se sabe que a diario arriban a nuestro país personas de origen extranjero, muchos de ellos con la intención de quedarse a radicar en él, pero una gran cantidad si no la mayor, llega con la intención de estar solamente el tiempo necesario para continuar con un viaje cuyo destino final es otra nación.
La migración en México está ligada a un conjunto de distintos fenómenos, entre ellos, los problemas económicos, la pobreza, el incremento de las desigualdades y la lucha por lograr un mejor nivel de vida.
