El violeta se ha convertido en el color insignia del movimiento feminista. (Cuartoscuro)

Cada 8 de marzo, miles de mujeres salen a marchar a las calles para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres. En las protestas, el color violeta se convierte en uno de los protagónicos de la manifestación. Su tono se distingue en avenidas, en ropa de manifestantes, carteles o pañuelos, que buscan visibilizar la igualdad de derechos sin importar el género.

Sin embargo, a la fecha hay quienes aún desconocen por qué el violeta es el color insignia de la marcha feminista. A lo largo de los años han surgido distintas hipótesis que explican por qué las mujeres se sienten representadas por esta tonalidad y lo portan como un símbolo.

Emmeline Pethick-Lawrence, una de las más destacadas activistas inglesas explicaba que: “El violeta, color de los soberanos, simboliza la sangre real que corre por las venas de cada luchadora por el derecho al voto, simboliza su conciencia de la libertad y la dignidad. El blanco simboliza la honradez en la vida privada y en la vida política. Y el verde simboliza la esperanza en un nuevo comienzo”.

Otras explicación plantea que se usa este color porque al combinar el azul, que representa a los hombres, y el rosa, a las mujeres, se forma el morado/violeta, el cual equivale a la igualdad de género.

A pesar de que existen varias teorías, lo cierto es que ronda una versión histórica, la cual marcó el movimiento feminista y dio pie a utilizar este color como insignia.

Tragedia en la fábrica Triangle Shirtwaist
El 25 de marzo de 1911, en Nueva York se registró un incendio en una fábrica de la Triangle Shirtwaist. Durante el siniestro murieron 146 trabajadores, de los cuales 123 eran mujeres. Además, 70 quedaron gravemente heridas.

La mayoría de las empleadas eran migrantes adolescentes. Su labor era confeccionar camisas para hombres que eran de color violeta. Las mujeres habían denunciado que las condiciones de trabajo eran abusivas, al cubrir una jornada de mínimo nueve horas entre semana, más siete horas los sábados, con un salario mínimo.

Un sábado por la tarde, el fuego se avivó en el octavo piso y pronto se esparció por el edificio. Aunque los bomberos no tardaron en reaccionar, las llamas consumieron la totalidad de la fábrica, con la maquinaria y las trabajadoras en su interior.

El humo que salía del edificio, el cual podía verse en toda la ciudad de Nueva York, era de color morado debido a los tejidos que se usaban en esa fábrica. Desde aquel momento, este tono quedó asociado a la lucha feminista, pues la Triangle Waist se convirtió en un símbolo de la injusta que vivían muchas mujeres.