Los miembros de un equipo SWAT de la policía caminan por el centro comercial Belmar donde el sospechoso mató a cinco personas en Denver, Colorado. MICHAEL CIAGLO (AFP)

La policía de Denver ha iniciado una investigación “a gran escala” sobre la “matanza” que este lunes dejó cuatro muertos y tres heridos, incluido un agente, en Denver (Colorado). Todos fueron víctimas del mismo tirador, que disparó en distintos lugares de la capital del Estado y la cercana ciudad de Lakewood durante la tarde hasta ser abatido por la policía. El violento incidente se suma a los 687 tiroteos masivos en Estados Unidos (aquellos con al menos cuatro víctimas), según el conteo que lleva Gun Violence Archive, una base de datos que monitorea hechos de violencia con armas.

“Hay cuatro lugares importantes donde se produjeron disparos en la ciudad y el condado de Denver”, detalló el jefe de policía de Denver, Paul Pazen, el lunes por la noche en una conferencia de prensa, en la que describió el trabajo de los agentes para “detener a este sospechoso de esta ola de asesinatos”. El tirador no ha sido identificado. “No podemos perder de vista a las víctimas, las personas que aún luchan por sus vidas, incluido un agente de Lakewood”, agregó Pazen, quien aseguró que están investigando los hechos para establecer el móvil de los ataques. “Estamos en vacaciones. Esto no es normal en nuestra comunidad”, aseguró en declaraciones recogidas por The New York Times.

Los tiroteos comenzaron poco después de las 17.00 horas en el centro de Denver, donde dos mujeres murieron y un hombre resultó herido. El agresor escapó en coche tras el ataque y unos minutos después, a unas calles de distancia, en el barrio de Cheesman Park, asesinó a otro hombre. En un tercer incidente, al este de la capital, hubo disparos, pero no heridos. Según el relato de Pazen, la policía persiguió el coche del sospechoso y se produjo un tiroteo, pero este huyó. Cerca de las 18.00 horas, los agentes recibieron otra llamada para alertar de un incidente armado en un negocio de la cercana ciudad de Lakewood donde murió la cuarta víctima. La policía de encontró el coche del sospechoso y, cuando se acercaron, el conductor comenzó a disparar contra la policía, que repelió el ataque. Luego, el agresor huyó a pie hasta un área comercial próxima antes de refugiarse en un hotel Hyatt Place, según el portavoz de la policía de Lakewood, John Romero.

En el hotel, el sospechoso abrió fuego e hirió a un empleado. “Esa persona fue llevada al hospital; no sabemos el alcance de las lesiones allí ni exactamente cómo está”, afirmó Romero en una rueda de prensa. El atacante volvió a salir del edificio y se enfrentó con un agente, al que disparó y dejó herido. La persecución acabó con un intercambio de disparos entre el tirador y la policía, que logró abatir al sospechoso.

En 2020, 19.380 personas fueron víctimas mortales en Estados Unidos, un país que tiene más armas que habitantes: 393 millones para 328 millones. Solo en enero de este año, se compraron 4,1 millones de pistolas, el mayor número para un mes desde 1998, año en que se inició el registro.