Reforma eléctrica Debe discutirse reforma eléctrica, dice Rubén Moreira, líder de los diputados priistas (Especial)

La reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador debe ser discutida y votada después de las elecciones del 5 de junio de 2022, condicionó el PRI a Morena en la Cámara de Diputados.

“Hacerlo antes, en marzo o abril, como lo estiman algunos en Morena, no sería sano ni serio, lo vuelve un tema electoral, cuando debe ser técnico y profundo”, explicó Rubén Moreira, líder priista en San Lázaro.

“Ya vieron aquella frase de ‘para abril o para mayo’, pues nosotros creemos que es para abril o para agosto, si es que hay debate; y eso tampoco presupone nada, porque luego algunos actores siempre están pendientes o adelantan el voto del PRI. Eso no significa adelantar nada, significa debatir”, aclaró.

“Los votos del PRI son del PRI y nadie los tiene. Nosotros no hemos dicho sí, ni hemos dicho no. Nosotros somos un partido serio y ese partido serio quiere debatir cualquier tema de esa trascendencia el tiempo que sea necesario”, subrayó. “El PRI no ha mostrado, ni va a mostrar, cuál va a ser su decisión con respecto a esa reforma”, precisó.

“¿Y por qué no nos parece el mes de abril? Pues muy sencillo, porque es unos meses antes, escasos dos meses, de que tengamos elecciones en seis entidades, y un debate que debe ser técnico; pareciera y se antoja que sería un electoral”, explicó.

En entrevista en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el legislador expuso que el tema eléctrico “es muy serio y no puede ser debatido en fast track en ningún sentido, porque lo vuelve sospechoso”.

Remarcó que “tan nos da la razón el tema, que no se va a discutir ahora, en diciembre (como lo anticiparon algunos diputados de la 4T)”, y consideró que “ésta y cualquier otra reforma constitucional de gran calado debe tener tiempo suficiente para ser discutida”.

Comentó que los “parlamentos abiertos” que ha realizado Morena “no han abonado en nada”, por lo que sugirió llevarlos a la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados –que él preside– y se le diseñe “un formato especial”, para que asistan “los verdaderos actores y haya un debate serio”.