Donald Trump. (AP)

Un informe de la mayoría demócrata del Comité Judicial del Senado detalla el extraordinario esfuerzo de Donald Trump para anular las elecciones presidenciales de 2020 que perdió, con el Departamento de Justicia al borde del caos y altos funcionarios allí y en la Casa Blanca amenazando con renunciar.

El informe describe cómo el titular republicano intentó deshacer la votación y ejercer su voluntad en el departamento, pidiendo a los líderes que declararan la elección como “corrupta”. Sus acciones llevaron a una casi revuelta en la sede del departamento que retrocedió solo después de que altos funcionarios advirtieron de una renuncia masiva.

En una reunión de la Casa Blanca, Trump consideró reemplazar al fiscal general interino, Jeffrey Rosen, por el fiscal general adjunto interino, Jeffrey Clark, diciéndole a Rosen: “Una cosa que sabemos es que usted, Rosen, no va a hacer nada para revocar la elección.”

Clark se había posicionado como más comprensivo para perseguir las denuncias de fraude de Trump a pesar de que los resultados fueron certificados por funcionarios electorales estatales y republicanos, los tribunales rechazaron docenas de impugnaciones legales y el ex fiscal general de Trump, William Barr, dijo que el demócrata Joe Biden ganó de manera justa.

Pero varios funcionarios en la reunión de tres horas le dijeron a Trump que dimitirían si ponía a Clark a cargo del Departamento de Justicia. Según los testigos entrevistados por el personal mayoritario del comité del Senado, el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, se refirió a un borrador de carta de Clark que instaba a los funcionarios de Georgia a convocar una sesión legislativa especial sobre los resultados de las elecciones como un “pacto suicida por asesinato”, y Cipollone también amenazó con renunciar .

Richard Donoghue, quien era el ayudante de Rosen en ese momento, respondió que “no había ninguna posibilidad” de que firmara esa carta o “nada ni remotamente parecido”. Donoghue le dijo al comité que le dijo a Trump que todos los fiscales generales adjuntos, y quizás los fiscales estadounidenses y otros altos funcionarios del departamento, dimitirían en masa si el presidente reemplazara a Rosen por Clark.

La prensa total de Trump y sus aliados no tuvo éxito y Biden asumió el cargo el 20 de enero. Pero el informe señala serias preocupaciones por las próximas elecciones, muestra cuán frágil es el sistema de EU y destaca cómo ese sistema depende en gran parte sobre la integridad de los trabajadores del gobierno.