El candidato del Partido del Trabajo tendría más del 45 por ciento de las preferencias rumbo a los comicios de octubre del 2022. (Shutterstock)

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva regresaría a la presidencia de Brasil, si las elecciones, que están previstas para octubre de 2022, se celebrasen hoy, según un sondeo de opinión divulgado este miércoles.

Esta encuesta de la firma Ipec va en línea con otra divulgada la semana pasada por el Instituto Datafolha, que también otorgaba una amplia ventaja del líder del Partido de los Trabajadores (PT) sobre el actual mandatario, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

Ipec dibujó dos posibles escenarios de cara a los comicios. En el primero ofreció a los encuestados una lista con cinco posibles candidatos.

El máximo favorito sería Lula, con 48 por ciento de los votos, seguido de Bolsonaro, que recibiría un 23 por ciento de los apoyos.

Muy por detrás aparecían el líder laborista Ciro Gomes, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria; y el exministro de Salud Luiz Henrique Mandetta.

Esa diferencia de once puntos más que todos los adversarios sumados llevaría a Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, a proclamarse vencedor en la primera vuelta.

En el segundo escenario, Ipec incluyó diez candidatos. Lula obtendría entonces 45 por ciento de los sufragios, por 22 por ciento de Bolsonaro y 18 por ciento de los otros candidatos, entre los que incluyeron al exjuez y exministro Sergio Moro.

Con esos porcentajes, el antiguo dirigente sindical estaría en el límite del margen de error, que es de dos puntos, para ganar también en la primera vuelta, si las elecciones se celebrasen hoy.

Lula, quien quedó habilitado para disputar las elecciones después de que la Justicia le anulara las dos condenas por corrupción que pesaban en su contra, ha dejado entrever que presentará su candidatura para 2022, si el PT así lo desea.

Por su parte, Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, también pretende presentarse para intentar su reelección, aunque en estos momentos atraviesa su peor momento de popularidad desde que está en el poder.

En este contexto, la tasa de reprobación a su Gobierno llegó al 53 por ciento, cuatro puntos más que la encuesta divulgada en junio por Ipec.

Los electores que consideran su gestión “buena” o “óptima” bajó hasta el 22 por ciento, el menor nivel registrado en el año.

Esos porcentajes son igualmente similares a los del sondeo de Datafolha de la semana pasada.

Los resultados de la encuesta de Ipec son fruto de más de dos mil entrevistas presenciales en 141 municipios del país, realizadas entre los días 16 y 20 de septiembre.