Ilustración: @CanoMaa

La toma de la sede nacional del PRI este inicio de semana, es solo la apertura de la crisis que se le viene encima al Revolucionario Institucional y que podría cambiar la correlación de fuerzas al interior del priismo estatal.

Y es que la cercanía de la conclusión del interinato (18 de agosto), de Rubén Escajeda Jiménez al frente de la jefatura estatal del PRI, y la “cargada” para entregar la dirigencia al gran amigo de Alejandro “A(m)lito” Moreno Cárdenas, Arturo Yáñez Cuéllar, estaría seriamente trastocada por el movimiento que se vive a nivel nacional.

A 72 horas de la toma del PRI Nacional por el ex gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz y sus huestes, en que demandan la renuncia de Alejandro Moreno Cárdenas, por la pérdida de más de un millón de votos, las 15 gubernaturas en disputa, y entre ellas ocho que mantenía bajo su poderío.

Son solo apenas los primeros reclamos al dirigente nacional del tricolor. Dicen los que saben que a Moreno Cárdenas “Alito”, se le viene encima una hondonada con que buscan su defenestración las diferentes corrientes políticas que anidan al interior del PRI.

A la demanda del ex gobernador de Oaxaca le puede seguir en los próximos días o tal vez horas, los reclamos del grupo que encabeza José Encarnación Alfaro del Movimiento Líder, quienes luego del pasado 6 de junio han cuestionado el desempeño de su dirigente nacional.

Y que han puesto sobre la mesa tres exigencias que consideran de suma importancia:

1. La emisión inmediata de la Convocatoria a la XXIII Asamblea Nacional, para que entre otras cosas este máximo órgano de gobierno, ordene la refundación del partido.

2. El relevo inmediato de la dirigencia nacional para que una interina, realice los trabajos de la Asamblea Nacional y que los actuales miembros del Comité Ejecutivo Nacional (21), asuman su responsabilidad en la Cámara de Diputados.

3. Construir un Observatorio partidista y ciudadano, para que observe la actuación de la fracción parlamentaria, a fin de que cumpla con los compromisos establecidos por la alianza “Si por México” y así responder a los ciudadanos que les depositaron su confianza.

Y que bien pudieran ser avaladas por otras corrientes como Democracia Interna, de Ulises Ruiz – que mantiene en su poder la sede nacional- Foro de Legisladores, de Guillermo Jiménez Morales, Jaime del Río y Aníbal Peralta; Alianza Generacional, de José Ramón Martel, o Colegio Profesional de Derecho, de Nallely Gutiérrez, que ya participa en el secuestro del PRI Nacional.

Y es que hay muchas razones para destronar a A(m)lito, además de la pérdida de los ocho bastiones estatales, está el tema de la inclusión de cuando menos 20 miembros del CEN del PRI en la lista de representación proporcional, como es el caso del dirigente del Sector Campesino, Ismael Hernández Deras; Alma Carolina Viggiano Austria; Ricardo Aguilar Castillo; Javier Casique Zarate; Lorena Piñón Rivera; Laura Lorena Haro Ramírez; Mariano González Aguirre; Paloma Sánchez Ramos; Norma Angélica Aceves García; Blanca María del Socorro Alcalá Ruiz; Sofía Carvajal Isunza; Pablo Guillermo Angulo Briceño; Montserrat Alicia Arcos; Cynthia López Castro; Hiram Hernández Zetina; Cristina Ruiz Sandoval; Lázaro Cuauhtémoc Jiménez Aquino; Rubén Moreira Valdez; Augusto Gómez Villanueva; y Carlos Isriarte Mercado.

El Comité en pleno, encabezado por Alejandro Moreno Cárdenas se trasladará a San Lázaro…

Y, EN LA ALDEA…
Desde luego que los resultados de la rebelión de las huestes tricolores en la capital del país traerán consecuencias en el primoroso local y cambiaría la correlación de fuerzas en su interior.

De entrada de darse la defenestración del dirigente nacional del PRI, el primero que se vería afectado es precisamente Arturo Yáñez Cuellar, quién por segunda ocasión se quedaría con las ganas de dirigir al Revolucionario Institucional.

En tanto que la coyuntura podría abonar a la permanencia de Rubén Escajeda Jiménez, quien llegó para concluir el periodo estatutario de Luis Enrique Benítez Ojeda, gracias a los buenos oficios del ex gobernador Maximiliano Silerio Esparza.

Con el respaldo de Silerio, bien pudiera el hijo predilecto de San Juan del Río, colocarse como el jefe estatal del PRI para el próximo periodo estatutario.

Otro que podría verse afectado sería el ex gobernador Ismael Hernández Deras y con él, sus proyectos de llevar a la alcaldía capitalina a su hija y tener mano en la elección del 2022.

Enfrentadas las corrientes del PRI, veremos quien libra esta batalla y cómo afecta los planes de quienes ya se ven en el 2022. Los damnificados de esta revuelta estarán pronto a la vista…