Un juzgado del Estado de Jalisco ha absuelto a Héctor Luis Palma Salazar, alias El Güero Palma, de las acusaciones de delincuencia organizada en su contra por las que está detenido desde 2016 en el penal de máxima seguridad de El Altiplano. El narcotraficante que en los noventa impulsó los negocios criminales del cartel de Sinaloa junto a Joaquín El Chapo Guzmán no quedará, sin embargo, en libertad de forma automática pese a la solicitud del juez. El Gobierno mexicano ha informado la noche de este sábado de que “podría permanecer recluido en caso de encontrarse a disposición alguna otra autoridad judicial por distinto delito”.
La Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana ha emitido una petición de consulta a la Fiscalía General de la República (FGR) y los ministerios públicos de las 32 entidades federativas del país para “corroborar la no existencia de causa alguna en curso contra Palma Salazar”. Al mismo tiempo, la Secretaría de Relaciones Exteriores “ha consultado formalmente al Gobierno de Estados Unidos de América, a través de su embajada en México, sobre si el Departamento de Justicia de ese país cuenta con alguna solicitud de extradición en contra de la persona en cuestión”.
Las autoridades mexicanas aseguran que solo una vez comprobados estos extremos “se procederá en consecuencia conforme a lo mandatado en la sentencia del juez y según lo dispuesto por la legislación aplicable”. Es decir, solo en ese caso cumplirá con la liberación de El Güero Palma.
En 2016 Palma Salazar fue deportado a México al quedar en libertad en Estados Unidos por buena conducta. Tras salir de la cárcel de Atwater, en el norte de California, llegó a la frontera y nada más cruzarla fue detenido de nuevo por uno de sus crímenes aún sin juzgar, la ejecución de un de subcomandante corrupto y su escolta que traicionaron el cartel después de haber trabajado supuestamente para él.
La historia de El Güero Palma es la de una de las organizaciones criminales más sanguinarias de las últimas décadas. Según su expediente judicial, empezó como sicario, trabajó codo con codo con el expolicía que detuvo y torturó al agente encubierto de la DEA Enrique Salazar Camarena. sanguinario líder del cartel de Sinaloa, Poco a poco ascendió hasta llegar al círculo de poder de El Chapo, con quien plasmó una estrecha alianza. Su destino queda ahora en manos de ese mismo pasado y los crímenes que se hayan quedado todavía sin juzgar.
