Félix Salgado Macedonio y Mario Delgado, presidente nacional de Morena, protestan afuera del Tribunal Electoral en Ciudad de México este miércoles.REDES SOCIALES

Morena ha hecho de la candidatura de Félix Salgado Macedonio a la gubernatura del Estado de Guerrero uno de los ejes de su campaña de las elecciones federales y locales del 6 de junio. Primero fue el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien se volcó con el político pese a que sobre él pesan dos denuncias por violación y otras acusaciones de acoso sexual. Después de que el instituto Nacional Electoral (INE) cancelara a finales de marzo su lista por no haber presentado un informe sobre los gastos de precampaña, el aparato del partido de Gobierno profundizó su pulso con el organismo y convirtió ese episodio en un instrumento para confrontar con sus adversarios. Este miércoles la cúpula de la formación cerró filas con Salgado Macedonio en su protesta y en su intento de presionar al Tribunal Electoral que deber dirimir el caso.

El presidente nacional de Morena, Mario Delgado, se ha sumado a la marcha de un grupo de militantes para exhibir su apoyo al veterano dirigente guerrerense, que creció junto a López Obrador en las filas del PRD. Lo anunció anoche a través de las redes sociales: “Estamos en el plantón afuera del Instituto Nacional Electoral apoyando la lucha por la democracia y la defensa de la esperanza. Mañana a las ocho partiremos rumbo al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a exigir que se haga justicia y se respete el derecho del pueblo de Guerrero a decidir”.

Salgado Macedonio, cuya precandidatura generó un profundo malestar incluso en las filas del Gobierno, ha impugnado la decisión del INE y ha asegurado en múltiples ocasiones que será candidato. De su parte tiene a la estructura de poder de la autodenominada Cuarta Transformación. Desde que se conocieran las acusaciones en su contra ha contado con el respaldo de la dirección de Morena y del mandatario. “Agradezco a mi hermano y líder Mario Delgado, por su apoyo solidario en nuestra lucha. Daremos la batalla hasta el último momento, para que se respete la voluntad del pueblo”, ha afirmado.

Su caso ha servido a Morena, que encabeza los sondeos, para intensificar su estrategia de polarización y arremeter contra el INE, tratando de presentarlo como una institución del pasado. Y ahora que López Obrador no puede hacer abiertamente campaña desde su tribuna de las ruedas de prensa matutinas, todo recae en las cabezas visibles de la organización. En un vídeo difundido por el partido, Delgado abunda en la tesis de la ruptura con las anteriores administraciones y no tiene reparos en atacar al árbitro.

“En 2018 el pueblo de México decidió que Andrés Manuel López Obrador fuera presidente y que además tuviera la mayoría en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores para llevar a cabo el proyecto de la Cuarta Transformación. En este 2021, la gente nos sigue apoyando. Prácticamente todos los pronósticos señalan que Morena y sus aliados nuevamente tendrá la mayoría. Esto tiene muy irritados a los de la mafia de la corrupción. Esa minoría rapaz de siempre y a sus empleados del PRI, del PAN y del PRD”, afirma el líder de la formación, que llega a hablar de una “maniobra oscura y vergonzosa” de “algunos consejeros del INE afines al PRIAN”. A la ecuación de Salgado Macedonio, Delgado añade también la designación de los llamados diputados plurinominales, que en realidad es una polémica que ha generado división dentro del partido por la que un sector considera una treta de la dirección para excluir a aspirantes críticos.

“Les digo a estos consejeros que es válido que no coincidan con nuestro proyecto, con nuestros principios, con nuestros valores, pero si nos quieren enfrentar afílense al partido político de sus jefes y compitan por la vía democrática y no desde la posición en el INE, que debería ser de absoluta transparencia e imparcialidad. Se les nota a los prianistas”, ha continuado Delgado en su escalada. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, fue más sutil en su crítica contra la autoridad electoral y el martes se limitó a decir que el árbitro debe ser imparcial. El presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, le contestó: “El día de hoy se ha dicho que el árbitro debe ser discreto y neutral. ¡Coincido totalmente! Pero hay que agregar: ser discreto y neutral no significa ser omiso e indiferente frente a las violaciones a la ley, sino todo lo contrario; frente a ello debe ser estricto y puntual”.