CIUDAD DE MÉXICO.- Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, suplica su libertad por compasión. De acuerdo con el portal Línea Directa, el narcotraficante presuntamente envió una carta al juez Judge Richard J. Leon para saber que posibilidades tiene de adherirse a la First Step Act o conocida en español como Ley de Primer Paso (FSA) para lograr su libertad.
En la misiva fechada el pasado 11 de enero de 2021 se lee:
Honorable Juez Richard J. Leon
Querido juez, le escribo para preguntar sobre el “Acta de Primer Paso” que fue convertida en ley el 21 de diciembre. Quisiera saber si dicha acta aplica para mi caso. De ser así, respetuosamente solicito a esta corte y al abogado representarme en esta materia. Le agradezco de antemano por su tiempo y consideración”, escribió Alfredo Beltrán Leyva.
¿QUÉ ES LA FIRST STEP ACT A LA QUE SE REFIERE ALFREDO BELTRÁN LEYVA?
Fue aprobada por el Congreso de EU y firmada por el presidente Donald Trump en diciembre de 2018.
La First Step Act mueve la reforma de la justicia penal al moderar las prácticas de sentencia excesivamente duras y permitir a los reos de prisiones federales un camino hacia la rehabilitación y reincorporación a la sociedad.
“El Mochomo” apela a su buena conducta y cumplimiento a los lineamientos que le han establecido en su condena.
ALFREDO BELTRÁN LEYVA SENTENCIADO A CADENA PERPETUA
En 2017, Alfredo Beltrán Leyva fue sentenciado a cadena perpetua en una prisión estadounidense por participar en una conspiración internacional de narcotráfico, dijo el Departamento de Justicia.
Alfredo Beltrán Leyva, de 46 años, también conocido como “El Mochomo”, también recibió la orden del juez federal de distrito Richard Leon en Washington de perder 529 millones de dólares, dijo el Departamento de Justicia.
Desde la década de 1990, la Organización Beltrán Leyva, junto con el Cártel de Sinaloa, dirigió una red de transporte de drogas que enviaba toneladas de cocaína y metanfetaminas a los Estados Unidos, dijeron funcionarios policiales estadounidenses.
En su apogeo, la Organización Beltrán Leyva dominó el narcotráfico en el oeste de México y fue responsable de “innumerables asesinatos”, dijeron.
Alfredo Beltrán Leyva es uno de los Goliats de los narcotraficantes mexicanos conocido por sus salvajes tácticas comerciales y responsable de inundar Estados Unidos con drogas ilegales”, dijo James Hunt, agente especial a cargo de la Drug Enforcement Administration.
Beltrán Leyva fue arrestado por las fuerzas especiales mexicanas a principios de 2008 en lo que, según los informes, sus hermanos Héctor y Arturo creían que era una traición de la banda rival de Sinaloa. Joaquín “El Chapo” Guzmán, exlíder de la pandilla de Sinaloa, fue extraditado a Estados Unidos en enero y se encuentra en espera de juicio en una cárcel de Nueva York, luego de haber escapado dos veces de la custodia mexicana.
Los fiscales estadounidenses acusaron a Beltrán Leyva en agosto de 2012, mientras aún estaba bajo custodia mexicana, por cargos de conspiración para distribuir cocaína y metanfetamina para su importación a Estados Unidos. Fue extraditado de México en noviembre de 2014 y se declaró culpable del cargo el 23 de febrero de 2016.
Arturo Beltrán Leyva murió en un tiroteo en diciembre de 2009 con el ejército mexicano, mientras que Héctor, el jefe del cartel, fue capturado por soldados mexicanos en octubre de 2014.
LA CAÍDA DE LOS HERMANOS BELTRÁN LEYVA
Héctor Beltrán Leyva se valió de su discreción para evitar ser detenido o muerto por las fuerzas de seguridad, como le sucedió a sus hermanos, hasta que este miércoles fue capturado en un restaurante de San Miguel de Allende donde se hacía pasar por empresario.
Beltrán Leyva, alias El H, fue la mano derecha de su poderoso hermano Arturo, el Jefe de Jefes, cuando éste lideró una batalla contra su antiguo aliado Joaquín “El Chapo” Guzmán, a la que se atribuyeron decenas de muertos en México.
Los Beltrán Leyva estaban entre los principales colaboradores de “El Chapo” hasta la detención en enero de 2008 de Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, que los hermanos atribuyeron a una traición de Guzmán.
De esta forma, Arturo asumió el liderazgo de un nuevo cártel al que llamó “Beltrán Leyva” y desató una feroz pugna contra su ex jefe.
El Departamento de Estado estadunidense describió entonces a Héctor Beltrán Leyva, al que daba por nacido el 15 de febrero de 1965, como el número dos del cártel y el encargado de la planificación, supervisión y control del tráfico de toneladas de cocaína y mariguana.
Estados Unidos ofreció una recompensa de cinco millones de dólares y México otra de 2.2 millones por la captura de El H.
HEREDÓ EL CÁRTEL Y LAS GUERRAS
En diciembre de 2009, un contundente operativo de la Marina Armada mexicana logró abatir en una mansión de Cuernavaca a Arturo Beltrán.
Tras la caída de Arturo, Héctor se hizo cargo de la organización aunque también se registraron fuertes pugnas internas por el poder encabezadas por cabecillas como Sergio Villarreal El Grande y el estadunidense Edgar Valdez “La Barbie”, que sembraron el terror en regiones del centro de México como Morelos.
En enero de 2011, Héctor Beltrán escapó a un operativo efectuado en el céntrico barrio Del Valle de la capital mexicana, donde el narcotraficante vivía junto a su esposa y tres de sus hijas tratando de no llamar mucho la atención.
“El H” siempre buscó la discreción de los departamentos de clase media de Ciudad de México a diferencia de Arturo Beltrán, que prefería las mansiones y grandes residencias en zonas lujosas.
La fiscalía general explicó que “El H” fue finalmente ubicado -tras 11 meses de investigación- en un restaurante de mariscos en San Miguel de Allende, situada a unos 300 km al norte de Ciudad de México.
Héctor Beltrán, que estaba acompañado solo de un colaborador, se hacía pasar allí por un “empresario acomodado dedicado al comercio de bienes inmuebles y obras de artes, justificando así su nivel de vida”, explicó a la prensa Tomás Zerón, el hoy exdirector de la agencia de investigación criminal de la fiscalía.
Zerón presentó unas fotografías en las que se observa a “El H” visiblemente envejecido respecto a las de la ficha del Departamento de Estado, en las que Héctor Beltrán aparecía vestido con traje y corbata, el pelo cuidadosamente peinado y un fino bigote.