En esta temporada de Cuaresma que inicia este miércoles, el sector pesquero espera vender entre 340 y 350 mil toneladas de este alimento, lo que significaría una baja de 3 por ciento respecto al año anterior.

A pesar de las afectaciones que han sufrido los canales de comercialización y de distribución durante la pandemia, el Consejo Mexicano de Promoción de Productos Pesqueros (Comepesca) no espera una caída abrupta en las ventas, ya que los productores mexicanos dejaron de exportar el alimento al extranjero y se cuenta con suficientes inventarios para abastecer la demanda.

“Las exportaciones de pescados y mariscos se redujeron hasta en un 60 por ciento en 2020, debido a que la cadena HORECA (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías) se ha mantenido cerrada en diversos países, sobre todo en Estados Unidos, así que los productores y pescadores nacionales han decidido dejar el producto en el mercado interno”, indicó Mauricio Orellana, tesorero de la organización.

A su vez, Luis Bourillon, vicepresidente de sustentabilidad del Comepesca, dijo que los volúmenes de producción se mantuvieron, ya que los pescadores y acuacultores de México no dejaron de trabajar durante la contingencia sanitaria.

“Aunque siga el semáforo rojo, los mercados de abasto y los supermercados siguen abiertos y hay oferta, por lo que no prevemos una caída drástica en las ventas, además, hay muchos inventarios de meses anteriores que no habían podido moverse”, explicó.

Otro punto a favor del consumo de este producto es que los mexicanos están buscando alimentos que sean sanos y que fortalezcan el sistema inmunológico, por lo que son una excelente opción de proteína para los hogares del país, agregó Luis Bourillon.

Aumenta consumo per cápita
En los últimos 15 años, el consumo per cápita de pescados y mariscos en México pasó de 8 a 13 kilos al año, de acuerdo a datos de la organización.

Sin embargo, México aún se encuentra por debajo del consumo que realizan otros países como Japón donde, el consumo per cápita asciende a los 70 kilos por año, mientras que en Italia y España el consumo por habitante es de 60 y 50 kilos al año, respectivamente.

Para Álvaro de Tomás Kutz, secretario del Comepesa, existen dos obstáculos para que su consumo no sea tan popular como la carne de cerdo o el pollo: la forma de cocinar el pescado y el costo que suele ser más alto.