El gasto en farmacias con tarjetas de débito aumentó 33 por ciento a tasa anual en el 2020, derivado de que el sector salud fue uno de los beneficiados por la crisis sanitaria, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
De enero a diciembre del año pasado se destinaron 44 mil 356.8 millones de pesos en débito a farmacias, frente a los 33 mil 360.6 millones totalizados en 2019.
Además de ello, el gasto con tarjetas de crédito en este rubro aumentó 15.2 por ciento, pues pasó de 18 mil 614 millones a 21 mil 447 millones de pesos en el mismo lapso referido.
Por otra parte, el gasto con débito destinado a hospitales se incrementó 20.1 por ciento a tasa anual en el 2020, al registrar 12 mil 572 millones de pesos, mientras que los pagos a crédito cayeron 1.2 por ciento, pues pasaron de 11 mil 285 millones en 2019 a 11 mil 144 millones el año pasado.
Finalmente, el monto operado con débito a médicos y dentistas aumentó 13.7 por ciento al alcanzar los 15 mil 844 millones de pesos, al mismo tiempo que el gasto con crédito se contrajo 5.5 por ciento, al pasar de 13 mil 400 millones a 12 mil 667 millones de pesos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que de enero a agosto del 2020 se registraron 683 mil 823 muertes en México, lo que representa 184 mil 39 más que los contabilizados en el mismo lapso de 2019.
El Inegi añadió que, del total de defunciones, 108 mil 658 fueron por COVID-19, siendo esta la segunda causa de muerte en el país durante los primeros 8 meses del 2020.
Efecto secundario
Al respecto, Amín Vera, director de análisis económico de BW Capital, indicó que el incremento en el gasto con tarjetas a farmacias es consistente con los datos presentados por el Inegi.
“Es una clara muestra de que el impacto de la pandemia de COVID-19 debería estar en un rango de entre 30 y 40 por ciento del total de prácticamente cualquier variable macroeconómica comparable a tasa anual y la cual incluye, con una correlación muy alta, el gasto en farmacias, hospitales y médicos”, dijo.
Vera enfatizó que, si bien se dio un aumento del 33 por ciento en el gasto de farmacias, “el gasto en insumos médicos probablemente está subrepresentado, pues es uno de los pocos egresos que se pueden deducir íntegramente en la declaración fiscal anual, tanto de personas morales como de personas físicas”, dijo, ya que aquellas personas que no están bancarizadas o no realizan declaración ante el SAT, tienen menos incentivos para realizar estos pagos con tarjeta, y probablemente lo hayan hecho en efectivo.